La salud de los arrecifes de coral en Quintana Roo fue a la baja de 2018 hasta el 2021, principalmente en el norte del estado, que comprende desde Holbox hasta Tulum.

De acuerdo con el reporte de 2022 de la asociación Arrecifes Saludables para Gente Saludable, de 60 sitios de arrecifes de coral ubicados en 332 kilómetros cuadrados explorados hasta el año pasado, 28 de ellos están en la zona norte del estado, y estos presentaron un índice de salud arrecifal de 2.3 sobre 5, lo que significa una disminución comparado con el 2.8 reportado en el 2020.

Asimismo, los arrecifes ubicados en la costa de Tulum, y en la zona de Banco Chinchorro reportaron una disminución en su salud, puesto que, en el reporte del 2020, ambos lugares tuvieron un índice de 2.5 sobre cinco, y actualmente éste cayó a dos puntos.

Dulce Martínez Tovar, bióloga de la organización Hurakaan Eco Táctica, señaló que la disminución en la salud de los arrecifes de coral se puede distinguir según el blanqueamiento que estos tengan, aunque aclaró que esta enfermedad en el arrecife es multifactorial, ya que deriva de la actividad de embarcaciones, contaminación plástica, descarga de aguas negras o el uso de agroquímicos.

“Las corrientes llevan los nutrientes o la contaminación de un lado a otro; los agroquímicos son más difíciles de filtrar y el proceso de descontaminación es más difícil. Los plásticos se descomponen en micro y nano plásticos y es difícil determinar hasta dónde llega el plástico”, explicó.

En el caso de los plásticos, la entrevistada señaló que se puede apreciar muerte en los peces, porque se asfixian al consumirlo; y en las aves también, porque éstas consumen a estos peces, pero como estos mantienen el plástico que consumen, al momento de digerirlo el ave también se intoxica con este.

“Cuando se snorkelea por arriba se puede ver blanqueamiento del coral, o bandas, como si tuviera unos anillos. Esas son las enfermedades”, dijo.

También resaltó que los arrecifes son contaminados de forma auditiva, por el tráfico de embarcaciones en el mar, entre ellas las turísticas, las cuales también llegan a dañar físicamente a los arrecifes con la práctica de anclar en una zona de corales.

La problemática de los corales en el estado es muy parecida porque todo el ecosistema está relacionado, y la contaminación que amenaza a un arrecife puede afectar a otros, de manera que actualmente el sistema del estado está bajo un constante estrés, pero se requieren hacer más estudios para continuar con la medición del impacto de esta contaminación.