Playa del Carmen.- El sector empresarial turístico de Quintana Roo repudió la propuesta de eliminar los fines de semana largo planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual consideran representa un nuevo golpe para el turismo. 

Lenin Amaro Betancourt, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, dijo que la medida que pretende el gobierno federal, con el argumento de fortalecer la memoria histórica, traerá afectaciones a todos los destinos.

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En el caso de la Riviera Maya, los fines de semana largo representan un alza del 2% en la ocupación hotelera, que sirven para activar la economía no sólo en el sector hotelero, sino también en el restaurantero y diferentes tipos de servicios turísticos.

“A nosotros nos beneficia los fines de semana largo como se daba la oportunidad, particularmente al turismo regional porque se pueden dar una escapada para visitar al destino (…) la diferencia es que ya no serán días corridos como estaban previsto, sino que simplemente será el día que esté marcado como día inhábil y no será lo mismo que tener tres días para moverse a alguna ciudad”, comentó Amaro Betancourt.

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El representante empresarial comentó que en las próximas semanas realizarán un exhorto al ejecutivo federal por medio de la sede central de la organización para que desista de tal propuesta y no se afecte más a los destinos turísticos.

“Siempre hay tiempo para fijar una posición y plantear las repercusiones que traen a nosotros en la zona”, agregó.

Para Manuel García Maldonado, director de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la Riviera Maya, en caso que se modifique el calendario para el siguiente ciclo escolar, se estimulará a que regresen viejas prácticas cuando la fecha festiva caía entre semana y muchos trabajadores públicos se tomaban más días.

Por su parte, Marcy Bezzalel Pacheco, presidente de la Canirac en Cancún, confió en que exista una análisis real con base en la información de la derrama que dejan estos días, antes de actuar.

Dijo que uno de los retos que hay en el país es incrementar la estancia promedio, y aunque en Cancún y Riviera Maya se tienen algunas de siete noches, en otras partes es de apenas dos días, y que se ven beneficiados con estos puentes.

“La Canirac vemos esto mal, pues como industria turística estamos potencializando las visitas y en los puentes largos generamos una cierta derrama económica, y estamos bastante en contra de esta iniciativa.

Para la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) en Quintana Roo, las decisiones del gobierno federal dejan en claro que el turismo no forma parte de la cuarta transformación, toda vez que los fines de semana largos aportan, en el caso de Cancún, cerca de 4 puntos porcentuales en promedio adicionales a la ocupación hotelera.

En tanto, Roberto Cintrón Gómez, quien representa a los hoteleros de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, no quiso dar una postura de una de las organizaciones más grandes, argumentando que solo es un “comentario”.

Por su parte, el diputado local Carlos Hernández Blanco calificó como "sumamente preocupante" la propuesta presidencial.

"Pareciera que el gobierno federal no tiene el más mínimo interés por el desarrollo de la industria turística, pues además de reducir considerablemente el gasto pública en la materia (de turismo), tanto en promoción como en fomento, ahora pretende eliminar uno de los principales factores que han propiciado el crecimiento del turismo interno", afirmó en entrevista el legislador, quien preside la Comisión de Turismo y Asuntos Internacionales de la XVI Legislatura

(Con información de O. Martínez / S. Blanco)