Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q.Roo. Lejos de la zona de arribo de cruceros, la pequeña comunidad de pescadores de Xcalak, en la Costa Maya, ha logrado combinar las áreas naturales protegidas con áreas de recreación y buena comida del mar, y año con año llegan cada vez más turistas nacionales, norteamericanos, canadienses y europeos, con lo que el sector restaurantero se va fortaleciendo paulatinamente, pese a la falta de infraestructura y promoción turística, afirmó Óscar Nemesio Salazar Aguilar, representante del Grupo de Servicios Turísticos Bahía Blanca.

 

Pese a las limitantes impuestas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), por el Parque Nacional Arrecifes de Xcalak, los prestadores de servicios de aquél incipiente desarrollo turístico se manejan bajo términos conservacionistas, una tendencia mundial que, de acuerdo con el entrevistado, imbuyen a todo aquél nuevo comerciante o pequeño empresario que se anima a apostar por el lugar, cuya población actual no rebasa los 300 habitantes y que dista de la capital del estado unos 210 kilómetros vía terrestre.

 

Resultó de llamar la atención la manera optimista con la que estos incipientes prestadores de servicios turísticos

ven el desarrollo de la Costa Maya, lento, pero con pasos importantes año con año, ritmo que, afirmó el entrevistado, es el que pueden afrontar bien, a partir de la infraestructura con que cuentan.

 

“En períodos vacacionales tenemos arribos que cada año van aumentando, no lo habíamos notado, pero así

es. Creemos que tiene que ver con las recomendaciones, como se dice, de boca en boca, porque aquí lo que hacemos es respetar los espacios para cada actividad, es decir, tenemos áreas de pesca y de no pesca, esnorqueleo y buceo, que son parte de las actividades acuáticas que ofrecemos,

además de los paseos en lancha”.

 

A decir de Salazar Aguilar, la actividad restaurantera igualmente ha ido creciendo en calidad y servicio, porque es una preocupación de las familias lugareñas ofrecer lo mejor de lo que tienen a su alcance y que, para un sitio

privilegiado en especies marinas, significa darle el toque que haga la diferencia y que gusta a la gente que los visita.