Las Áreas Naturales Protegidas requieren de guardianes con mayores facultades para defender estos sitios dedicados a la conservación para garantizar su cuidado y actuación en casos de amenaza.

Javier Alberto Carballar Osorio, director del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), comentó que actualmente los 17 guardias necesitan la presencia de elementos de corporaciones policiacas para cumplir con su labor de resguardo.

“En otros países, los guardaparques tienen un mayor poder. Aquí tenemos que sumar a otras instancias para hacer algunas acciones, como a la Marina o a la Policía. No somos punitivos, porque así está diseñado”.

Comentó que esta situación se combina con los diferentes cuidados que estas personas realizan a las ANP´s, como la vigilancia de estos espacios, vitales para la conservación del medio ambiente local.

“Créeme que, si estas personas no estuvieran ahí adentro, revisando… Todos los días hay amenazas sobre todas las áreas protegidas. A lo mejor puedes decir que nos ‘hacen falta dientes’ o demás instrumentos para conservarlas, ciertamente, pero dentro de estas estrategias de conservación, las áreas protegidas han sido en términos de conservación la mejor de las estrategias para vigilar a los ecosistemas”.

Señaló que este personal distribuido en las ANP´s cuidan y reportan lo que sucede en estos sitios con el objetivo de mantenerlas, por lo que enfrentan desde incendios hasta talas ilegales.

Carballar Osorio reconoció que las áreas naturales protegidas que más en riesgo están son aquellas que están cerca de las manchas urbanas, de los centros urbanos, pues se encuentran “en amenaza permanente, no sólo porque cualquiera puede entrar o salir, sino por (la presencia de) los animales ferales, la tala clandestina”.

Ejemplo de ello, son la laguna Manatí –“donde el área y la calle de la ciudad están muy cercanos” –, el parque Kabah, ambos en el municipio de Benito Juárez, en el que no ha sido suficiente la intervención de la población y los vigilantes para evitar la contaminación en dichos espacios.

Otro ejemplo es el Parque Marino de Puerto Morelos, “donde hay muchas acciones negativas que afectan al manglar”, donde se consideró que se debe trabajar en mantener dichas áreas con la menor afectación posible a su ecosistema.

En Quintana Roo, las áreas naturales protegidas estatales representan 312 mil hectáreas destinadas a la conservación de la biodiversidad.

Áreas Naturales Protegidas estatales más importantes

Parque Ecológico Estatal Kabah (Cancún)
Reserva Estatal Laguna Manatí (Cancún)
Sistema Lagunar Chacmuchuch (Zona Continental de Isla Mujeres)
Reserva Estatal Selvas y Humedales de Cozumel (Isla Cozumel)
Parque Ecológico Estatal Laguna Colombia (Isla Cozumel)
Parque Ecológico Estatal Laguna Bacalar (Bacalar)
Reserva Estatal Xcacel-Xcacelito
Santuario de la tortuga marina (Tulum)
Reserva Estatal Bahía de Chetumal Santuario del Manatí (Chetumal)