Rescatan a 185 menores de violencia familiar en Quintana Roo

La mayoría de estos casos ocurrieron en las colonias populares y asentamientos irregulares.

|
Rescatan a 185 menores de sus propios padres. (Foto: Daniel Tejada)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Apenas va la primera mitad de este 2022 y ya se ha rescatado a casi 200 niños y niñas de situación de violencia y explotación por parte de sus propios padres, cifra que ya supera los reportados en todo el 2020 y el 2021.

La información del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) especifica que de enero a julio de este año se han logrado salvar a 185 menores de edad de situaciones de riesgo para su propia integridad, de los cuales aproximadamente el 50% se encuentran en Cancún.

Las principales razones por las que fue necesaria la intervención de este organismo son por qué los niños y niñas sufrían violencia por parte de sus familiares, abandono, explotación laboral o abuso sexual, así como negligencia por parte de sus tutores en su cuidado, ocasionando que sufran cuadros graves de desnutrición o enfermedades.

En seis de cada 10 casos el principal agresor era el padre. En tres de cada 10 el responsable de la agresión fue la madre, mientras que en uno de cada 10 se trató de un familiar directo, como un tío o un abuelo.

Aunque se siguió los protocolos de atención en estos rescates, en el 60% de las situaciones los infantes fueron regresados a sus respectivos padres, por orden de un juez que estableció sanciones en caso de incurrir de nuevo en agresiones.

En tres de cada 10 veces, los padres incurren de nuevo en las acciones que ocasionaron que les arrebaten a sus hijos.

Casos ocurren en colonias populares e irregulares

El desglose de la información especifica que la mayoría de estos casos ocurrieron en las colonias populares y asentamientos irregulares.

Esto significa que en 167 veces este año, los menores que eran víctima de abuso por parte de sus familiares corresponden a estratos de vida socioeconómicos de nivel bajo.

Además de que las estadísticas puntualizaron que cuando sufrieron abuso sexual o explotación o maltrato, sus agresores tenían niveles de estudio de apenas nivel primaria, en casi todas las veces.

Esto cambia en los casos en que los menores eran víctimas de abandono: la mayoría eran hijos de matrimonios jóvenes, que los dejaban en casa sin supervisión mientras salían a trabajar.

El Geavig puntualizó que este incremento en número de casos no representa precisamente que cada vez más niños sufran abuso, sino que es resultado de una mayor confianza entre la ciudadanía y los trabajadores “del Grupo Morado”, lo que genera que se denuncien más estas situaciones de maltrato y abuso.

Lo más leído

skeleton





skeleton