Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Los restos de una ballena “recalaron” desde la tarde el martes en la zona oriental de Cozumel. El cetáceo, cuya especie no puede ser identificada por las condiciones en las que se encontró, presenta huellas de mordeduras de tiburones pero los especialistas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) no precisaron que esta fuera la causa de su muerte. En el sitio se dio a conocer que los datos que se puedan obtener de este hallazgo se entregarán a la Red Varamientos que existe en Quintana Roo.

Los restos de la ballena se localizaron a unos 500 metros de la zona conocida como "Punta Chiqueros", esto en los litorales orientales de la isla de las golondrinas. Los primeros datos que recabó el personal de la Conanp revelan que la longitud del organismo marino era de unos dos metros y medio.

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Diana Tamara Martínez González, jefe del área de Supervisión, Vigilancia y Monitoreo del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, puntualizó que lo que estaba depositado sobre la arena era solo lo que se puede llamar el tronco donde se ubican las aletas.

Faltaba la cabeza y el resto del cuerpo por lo que se estima que dudo medir por lo menos unos seis metros de diámetro. El reporte del varamiento de un cetáceo se recibió en la Conanp hasta la mañana del miércoles.

Los biólogos de esta institución arribaron al lugar y entre ellos estaba Nataly Garcés, quien realiza en Quintana Roo un doctorado en Ecología Trófica de Manatíes. En conjunto realizaron un levantamiento de los restos que consintió en hacer imágenes del lugar y los restos, mediciones y toma de muestras de tejidos y órganos internos, además de algunos huesos.