Fernanda Duque/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Nueve de cada 10 niños menores de cinco años son susceptibles a contagiarse de rotavirus, que se transmite por contacto con objetos contaminados y causa diarrea que puede llegar a deshidratarlos, poniendo en riesgo su vida.

De acuerdo con el Boletín de Enfermedades Diarreicas Agudas del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), en la semana 44 Quintana Roo fue la segunda entidad con mayor incidencia de casos de la República Mexicana, con 2.4 pacientes por cada 100 mil habitantes, siendo superada sólo por Baja California Sur con 3.5.

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Yolanda Cervantes Apolinar, directora médica de Vacunas en GSK México, explicó que esta es la principal causa de diarrea en infantes a nivel nacional y mundial, ya que se estima que antes de los tres años de edad, el 100% de los niños ya tuvieron una o varias infecciones estomacales causadas por este virus.

Esto se debe a que a esa edad tienden a compartir y llevarse los objetos a la boca, los cuales pueden contener restos de materia fecal, que es la materia que contiene el virus y que finalmente los enferma.

“La preocupación de la diarrea por rotavirus es que es muy líquida con la cual los niños se deshidratan fácilmente, por lo que con una evacuación puede deshidratarse y provocar complicaciones renales y en otros órganos del cuerpo”, dijo la especialista.

Por lo que es necesario que los infantes tengan una atención médica pronto, para que puedan hidratarse con sueros orales o por vía intravenosa en casos más delicados, por lo que los niños que tienen un acceso fácil a la atención tienen menos probabilidades de complicaciones y muerte.

“La inclusión de la vacuna desde el 2015 en el esquema nacional de vacunación, ha contribuido a disminuir en 50% el número de casos, pero es importante que los padres de familia no duden y no retrasen la dosis y que los lleven a tiempo, porque es crítica su aplicación temprana”.

Cervantes Apolinar señaló que la primera dosis se debe aplicar a los dos meses, y la segunda, a los cuatro meses.