XVI Legislatura, reflejo del infierno que viven los partidos políticos
Los conflictos internos de los partidos políticos y la lucha por el control y poder, han encontrado...
Los conflictos internos de los partidos políticos y la lucha por el control y poder, han encontrado el escenario perfecto para su máxima expresión en la XVI Legislatura, donde se reflejan con hechos los encontronazos y luchas intestinas, los cobros de facturas y de traiciones entre las cabezas de grupos.
Iniciamos con el partido Morena, donde el grupo de Marybel Villegas, y el de Mara Lezama, libran una encarnizada guerra por hacerse de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, que en los hechos funciona como la extinta Gran Comisión, donde el presidente tiene el control para tomar decisiones a favor de su tribu.
Marybel Villegas pelea por mantener a Edgar Gasca, quien por cierto ha logrado unir a todos los integrantes de la Jugocopo a su favor, y ahora peleará en tribunales su permanencia como presidente de la Junta ante Reyna Durán, pupila del grupo que encabeza Mara Lezama y Luis Alegre Salazar, a fin de tener el control en el año previo a las elecciones del 2021.
La lucha intestina entre esos dos grupos, que a su vez responden a nivel nacional a la corriente de Bertha Luján, esto en el caso de Marybel Villegas, y a Yeidckol Polenksy, por lo que se refiere a Luis Alegre y Mara Lezama, ha llegado al grado que por lo menos dos diputados no acudieron a la toma de la fotografía oficial de la XVI Legislatura.
Así de grave y al parecer inconciliable es el pleito, cuando dos diputadas de Morena, Reyna Durán y Fernanda Trejo, prefirieron no aparecer en la foto oficial de la XVI Legislatura, a que su presencia pudiera ser tomada como signo de debilidad y aceptación de la coordinación de Edgar Gasca.
Pero la toma de la fotografía es lo de menos, sin embargo ese pequeño detalle vislumbra el grado de conflicto interno en ese organismo político que, a nivel nacional y estatal vive un proceso de elección de dirigente nacional, estatal y delegados.
Por otro lado, en el Partido Acción Nacional (PAN), viven su propio infierno, ahí se enfrentaron el dirigente estatal Juan Carlos Pallares y el diputado Eduardo Martínez Arcila, quien hasta el lunes por la mañana era el coordinador de la bancada en la XVI Legislatura.
El rompimiento se dio, ha trascendido, por la traición de la cual fue objeto Pallares Bueno, a quien Martínez Arcila había prometido impulsar para la reelección en la dirigencia estatal, lo cual no ocurrió y sacó a su propio candidato, a Faustino Uicab.
Tal traición le costó ser destituido de la coordinación de la bancada, encomienda concedida a la diputada Atenea Gómez, con lo cual el PAN entra también a una guerra interna puesto que Martínez Arcila no es hombre que se quede de brazos cruzados. Hasta la próxima.