Este lunes 18 de noviembre, las autoridades de Quintana Roo actualizaron el estado del fenómeno meteorológico Sara, que se ha debilitado a una zona de baja presión remanente en el golfo de México.

Según la información más reciente, su centro se encuentra a 35 km al oeste de Sabancuy, Campeche, y a 145 km al suroeste de Campeche, Campeche.

El sistema, anteriormente clasificado como tormenta tropical, presenta vientos máximos sostenidos de 45 km/h, con rachas de hasta 65 km/h, y avanza hacia el noroeste a una velocidad de 20 km/h. Aunque debilitado, Sara continuará generando lluvias fuertes en las regiones de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Además, se esperan rachas de viento de 40 a 60 km/h y oleaje de 1 a 3 metros de altura en las costas de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

⚠️ ¡Actualización! 🌀 Sara se ha debilitado a una baja presión remanente en el golfo de México. Su centro se localiza a 35 km al oeste de Sabancuy, Camp, y a 145 km al suroeste de Campeche, Camp.

Presenta vientos máximos sostenidos de 45 km/h, rachas de 65 km/h y se desplaza… pic.twitter.com/XqkBVmpJuP

— Mara Lezama (@MaraLezama) November 18, 2024

Las autoridades estatales, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) y la Coordinación Estatal de Protección Civil Quintana Roo (Coeproc), se mantienen en alerta y monitorean la evolución del fenómeno.

Aunque esta será la última actualización del sistema debido a su debilitamiento, las recomendaciones para la población persisten.

La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, exhortó a los ciudadanos a mantenerse informados únicamente a través de medios oficiales y recordó la importancia de seguir el protocolo de seguridad denominado La Triple A: Atent@s, Alerta y A Salvo, especialmente durante la temporada de huracanes.

Por su parte, la Coordinación Estatal de Protección Civil destacó que, pese a la disminución de la intensidad del fenómeno, las condiciones meteorológicas pueden generar afectaciones en la región. Se recomienda a la población evitar actividades marítimas y extremar precauciones en áreas susceptibles a inundaciones o deslaves.