Las deportaciones de quintanarroenses por parte del gobierno de Estados Unidos se dispararon en un 47.8 por ciento en el último año, alcanzando los niveles que se registraban hace 10 años.

En la última década, cuatro mil 549 personas originarias de Quintana Roo fueron regresadas a México por las autoridades migratorias estadounidenses, según la información del Instituto Nacional de Migración.

En el último año fueron 693 personas. La cifra representa un aumento del 47.8 por ciento comparada con los números de 2021, cuando se repatriaron 469 quintanarroenses.

En los últimos 10 años, las cantidades habían ido a la baja, después de que de 2010 al 2013, las cifras eran las más altas. Por ejemplo, 2010 cerró con 783 deportaciones; 2011, con 516; 2012, con 679; y 2013, con 767 personas enviadas a México.

Los datos del Gobierno de Quintana Roo, hasta hace unos años, era que Othón P. Blanco, Benito Juárez, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Cozumel eran los principales municipios exportadores de migrantes a los Estados Unidos.

“Eso explica en gran medida la brecha existente en relación al desarrollo económico entre la zona sur y la zona norte de la entidad”, expuso en su momento el gobierno.

La actual administración estatal señala en su Plan Estatal de Desarrollo, la necesidad de conocer las causas de la migración regional, nacional e internacional.

“Y prevenir las consecuencias, positivas y negativas, que genera la migración en un territorio, desde conflictos sociales, tenencia de la tierra, violencia familiar, desarrollo económico, entre otras”, menciona.

Señala que conocer a la población y sus movimientos “se vuelve fundamental para el diseño de políticas públicas enfocadas en la situación actual”.

Para ello, indica, se necesitan estudios, consultas y censos que recaben e integren información estadística de la población.

De acuerdo con los reportes de Migración, en el último bimestre, es decir, enero y febrero de este año, 88 quintanarroenses fueron regresados al país por parte de Estado Unidos.

En los últimos tres años fueron mil 552 personas, un aumento del 38.6% comparado con los tres año previos a la pandemia del Covid-19. En ese periodo la deportación alcanzó a mil 120 conciudadanos.