¡Se está logrando! Reduce la mitad de colillas de cigarro en Playas de Cancún
Debido a la entrada de una norma a nivel federal a principios de este año, bañistas son más conscientes en las zona turística.
En lo que va del año, se ha reducido a la mitad el número de colillas que se encuentran en los arenales de las playas del municipio de Benito Juárez, debido a la entrada en vigor de la prohibición de fumar en lugares públicos.
Justo Román Miranda Rocha, director general de Zofemat en el municipio de Benito Juárez, explicó que esta medida ha permitido la colocación de letreros de no fumar en las playas públicas.
“Se ha disminuido la presencia de las colillas de cigarro en los arenales de las playas públicas del municipio en un 50 por ciento en las limpiezas de arenales, tras la entrada en vigor del reglamento de la Ley Anti Tabaco”.
Señaló que, con la entrada en vigor de esta norma a nivel federal a principios de este año, el personal del gobierno municipal pide a los bañistas no consumir cigarros en las playas públicas.
"Se les hace una llamada de atención para que respeten el no fumar, porque está prohibido y la mayoría acata la disposición".
En el caso de las playas concesionadas, el funcionario comentó que la obligación de hacer respetar esta disposición federal corresponde al concesionario, por lo que debe de colocar los letreros correspondientes además de vigilar que no se fume en el espacio otorgado.
Asimismo, esta disposición ha traído otros beneficios a las playas, pues el evitar que los bañistas fumen en esos lugares a que estén más limpias y que obtengan distintas certificaciones a nivel internacional por la limpieza de los arenales, añadió el entrevistado.
Según un estudio de la organización Ocean Conservancy, las colillas de cigarro cuentan con una serie de contaminantes en su composición, de acetato de celulosa -como nicotina, alquitrán, cadmio, arsénico, etcétera- que afectan el medioambiente en donde son arrojadas, pues al degradarse se convierte en una especie de plástico.
Incluso, al ser desechadas en las playas, las colillas de los cigarros pueden llegar a las aguas de los océanos, con la posibilidad de que sean ingeridas por los peces y, por ende, consumen las toxinas que componen las colillas, lo que puede ser perjudicial tanto para el animal, como para el humano en caso de que consuma dicha pesca.