Las autoridades ambientales dejaron pasar la oportunidad de terminar con la plaga de la lechuguilla en la Sabana de Chetumal, pues la planta volvió tras casi dos meses de ceder terreno por la intensa sequía que se registró en el periodo de febrero-marzo.

Érika Castañeda, bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México y quien se encuentra realizando su tesis sobre esta especie invasora, explicó que durante la última temporada de calor los niveles de ese cuerpo de agua disminuyeron a tal grado que esta plaga había retrocedido en casi un 60%.

"Con casi todo el terreno descubierto era mucho más fácil realizar la labor de retirar a esta planta y terminar con su invasión de una vez por todas. Varios investigadores que estamos trabajando en este tema solicitamos a la Procuraduría de Protección al Ambiente que informe si iban a actuar en esta oportunidad. Lamentablemente, no hicieron nada", declaró la especialista.

Citó que la lechuguilla es una de las plagas de mayor alcance en el sur del Estado, pues desde hace más de dos décadas ha modificado el ecosistema en el norte de la ciudad, disminuyendo la población de peces, aves y lagartos de la zona.

En febrero del 2022, la PPA de Quintana Roo anunció un proyecto para retirar esta plaga, utilizando barcazas diseñadas para este fin. Sin embargo, nunca se llevó a cabo debido a que requería un presupuesto de casi 10 millones de pesos, el cual no le fue aprobado.

Érika explica que en la temporada de febrero a abril y de junio a julio existe mayor facilidad para combatir esta planta, ya que las intensas sequías registradas en los últimos cinco años provoca reducciones en la sabana que permite un dragado manual.

La bióloga estima que la lechuguilla se ha encargado de terminar con el 25% de la fauna del norte de la Sabana, por lo que si atraviesa el puente y logra llegar a la zona sur, las consecuencias serían catastróficas para el ecosistema.