Raúl Balam/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- Con la finalidad de rescatar y preservar las tradiciones, la escuela de educación indígena preescolar “Lázaro Cárdenas”, realizó una demostración del “Jéets Méek” (cargar a un niño a horcajadas sobre la cadera), donde se contó con la participación del personal docente y padres de familia.

La directora del plantel educativo, Rosaura Yah Coh, reconoció que la tecnología ha originado que se vaya olvidando está tradición, porque anteriormente al realizar el acto se le daba un cuaderno con su lápiz y en la actualidad un tablet.

Explicó que para realizar el “Jéets Méek” hay que preparar huevo sancochado, pinole, pepita, además de entregar un lápiz y una libreta. Además, a las niñas se realiza a los tres meses, porque se asienta sobre tres piedras el comal, y en el caso de los niños, a los cuatro meses, porque la milpa se hace cuadrado.

También el huevo sancochado sirve para que se le abra la mente; la pepita, para que aprendan rápido las cosas; el pinole sirve para que se acuerde de todas las cosas, el lápiz y la libreta, para que aprendan a escribir y leer más rápido.

Participación del padrino

El “Jéets Méek” consiste en que una persona considerada como su padrino da nueve vueltas a la derecha alrededor de una mesa y nueve a la izquierda para cerrar. Ayer el personal docente y padres de familia, ofrecieron viandas típicas de la región.