Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-La apertura en lo que va de este año de alrededor de 30 nuevas farmacias en  la capital del estado ocasiona que el negocio sea cada vez menos redituable para los antiguos boticarios, comentó José Guadalupe Rodríguez Hernández, ex representante del sector ante la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).

Agregó que ya han sostenido pláticas con representantes de los gobiernos estatal y municipal para que se regule la instalación de nuevos negocios del ramo, sin embargo, han hecho caso omiso a su demanda de que por lo menos se guarde una distancia entre negocios de 300 metros. 

Se estima que en Chetumal ya existen unos 120 establecimientos de este tipo contabilizando las que cuentan las clínicas particulares, cuando en aquellos años el número no pasaba de 20, de las cuales ya cerraron el 50% ante la competencia desleal que se presenta al colocarse ahora una frente a la otra sin ningún tipo de planeación.

“En los mejores tiempos cada farmacia vendía entre 12 mil y 15 mil pesos diarios de medicamento y perfumería, ahora con trabajo se venden 5 mil pesos por día, con lo que se tiene que pagar la energía eléctrica, los impuestos y los proveedores, en lo personal, tuve que despedir a mis colaboradores y es mi hijo quien me ayuda”, precisó.

Recordó que desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reivindicara el derecho de la libre asociación empresarial, es decir, alrededor de 1997, dejó de pertenecer a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), organismo que dejó también de representar los intereses de sus afiliados.

En Chetumal la tradición farmacéutica está desapareciendo con las nuevas generaciones de negocios, a quienes hasta se les permite realizar orientación médica sin contar con profesionistas autorizados, o bien, se venden productos en la calle disfrazados de herbolaria con permisos especiales por parte de la autoridad, concluyó.