Claudia Olavarría/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Diciembre es un mes en el que el sector salud percibe un incremento en pacientes quemados sobre todo menores de edad, quienes llegan a las salas de urgencia con quemaduras de primer grado en adelante, y dejan secuelas para toda la vida.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reitera una vez más a la población en general prevenir accidentes, principalmente en menores de edad, a consecuencia del uso de pirotecnia (cohetes, luces de bengala y demás), porque las consecuencias pueden ser lamentables y de gran repercusión psicológica para el accidentado.

Moisés Campos Navarro, jefe de urgencias del hospital regional 17 del IMSS, recomienda a los padres no comprar pirotecnia a sus hijos, pero en caso que permitan a sus hijos encender cohetes, es importante que  los supervisen para evitar accidentes, que van desde una quemadura simple hasta la pérdida de un miembro y daños psicológicos irreversibles en ocasiones. Las manos y la cara son las principales zonas afectadas en caso de quemaduras por pirotecnia.

Otros accidentes por quemaduras están relacionados con aparatos eléctricos y algunos conectores múltiples que se utilizan por lo regular en casa para tener las luces navideñas encendidas, lo que representa un importante factor de riesgo: se pueden sobrecargar los contactos y eso ocasionar un cortocircuito. 

En el caso de las personas que en estas fechas parte de su trabajo es cerca de fuentes de energía deben poner mayor atención a lo que hacen, porque la premura de concluir un trabajo puede provocar un accidente, por lo que es conveniente utilizar las herramientas de seguridad necesarias.