La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asegura que les pertenecen las tierras  y en ellas se construirán 70 habitaciones militares para las familias de los elementos, quienes se encuentran en servicio en la zona maya.

Desde el pasado 8 de noviembre, los ejidatarios de Carrillo Puerto mantienen una disputa con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por la lucha de a quien le corresponde el terreno, ante esa problemática decidieron tomar medidas más drásticas, en este caso en bloquear el acceso al camino de Vigía Chico, el cual hoy se le conoce como “Puerta al Mar”.

A un mes del conflicto, Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Sedena, en la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, expuso que el próximo lunes personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se presentará para platicar con los ejidatarios e iniciar con el arreglo del tema.

“Esos terrenos si pertenecen a la Secretaría, legalmente se está construyendo esa unidad habitacional militar y se está construyendo para proporcionar alojamiento a todas las familias del personal militar y la Guardia Nacional que está brindado seguridad a toda la zona y al Tren Maya”.

Expuso que no hubo despojo ni violencia en el proceso de ocupación, sin embargo, la Sedena ha interpuesto una querella por despojo contra los ejidatarios y lo que los comunales buscan es que se les retire, pero el próximo lunes habrá un diálogo con los involucrados para llegar a un acuerdo.

Por su parte, los ejidatarios insisten en que los terrenos pertenecen históricamente al ejido y rechazan cualquier intención de cederlos, desde noviembre mantienen bloqueada la obra “Puerta al Mar” y han llevado el conflicto legal al Tribunal Agrario, la primera audiencia para definir la propiedad está programada para el próximo 6 de diciembre.

Demetrio Chan Beh, presidente del comisariado ejidal de Carrillo, señaló que los ejidatarios están utilizando vías legales para demostrar que el terreno les pertenece. Sin embargo, también apuestan por una resolución política con las autoridades federales, lo que, según ellos, podría agilizar la solución del conflicto.