Solamente uno de cada 15 adultos mayores de Quintana Roo, está recibiendo un monitoreo de su salud durante esta contingencia sanitaria, tanto para evaluar su riesgo de contagio de Covid-19, como para facilitarles las medicinas o tratamientos que necesitan para cualquier otra enfermedad.

Es decir, que solamente 4 mil 237 abuelitos derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) gozan de este beneficio.

Las restantes 63 mil 951 personas de la tercera edad se encuentran a su suerte durante esta contingencia sanitaria, a pesar de que son el sector más vulnerable ante el Covid-19.

De acuerdo con información oficial del ISSSTE, desde abril pasado especialistas llaman a los hogares de sus derechohabientes para brindarle orientación preventiva de Covid-19, monitorear sus riesgos y apoyarlos durante esta etapa de aislamiento.

“En otras palabras, aplicamos un Triage de Riesgo para coronavirus y un Traige de depresión geriátrica. Nuestro objetivo es cuidar su salud a distancia para evitar que sea necesario su traslado a una clínica o farmacia, a fin de reducir su exposición al contagio”, informó la coordinadora Nacional del Programa ECOS para el Bienestar, Judith García de Alba.

El ISSSTE ha atendido de esta manera a mil782 adultos mayores quintanarroenses, detectando que al menos el 5 por ciento de ellos presenta algún riesgo de contagio de Covid-19.

Un ejercicio similar realiza el IMSS con 2 mil 455 derechohabientes de avanzada edad. En su caso, se determinó que el 9 por ciento presenta riesgo de contagio, ya sea porque vive en un hogar con más de cuatro miembros que mantienen actividades que implique interacción social con terceras personas; o porque ellos mismos tienen la necesidad de continuar laborando para obtener ingresos extras a su pensión, etc.

Mientras tanto, poco más de 63 mil adultos mayores de la entidad se encuentran a su suerte frente a esta enfermedad.

Según los últimos datos del Consejo Estatal de Población, el 34 por ciento de ellos, es decir casi 21 mil 420, viven solos o en pareja, por lo que no tienen a nadie que vele por ellos en caso de presentar alguna enfermedad.

Además, el 68 por ciento, es decir, 42 mil 840, trabajan ya sea en una empresa, negocio propio o en el sector ambulante, viviendo al día, por lo que su riesgo de contagio es aún mayor.