Semana Santa en Cancún: obispo llama a los fieles a resucitar en la fe
Pedro Pablo Elizondo resaltó la copiosa participación de los católicos en las celebraciones de Semana Santa.
Este Domingo de Resurrección en las iglesias de Cancún se resaltó que la Semana Santa tuvo la mayor asistencia que se tenga registro, ya que tanto locales como visitantes asistieron en busca de un cambio personal y priorizar los valores en su vida.
Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, señaló que la celebración de la Semana Santa se realizó 73 parroquias de Quintana Roo, donde cada una tiene alrededor de 10 capillas, y en general se tuvo asistencia mayor a la capacidad de asientos en los recintos.
De manera que se estimó recibir 10% más de feligreses que en 2023.
La Catedral de Cancún y el Santuario de María Desatadora de Nudos fueron dos de los casos más destacables, ya que en estos sitios se estimó la asistencia de ocho mil personas durante las celebraciones de Semana Santa.
Pero la asistencia de esta semana superó incluso a lo que se registraba antes de la pandemia por COVID-19.
“Antes de la pandemia había mucha participación, durante la pandemia se nos fueron, y poco a poco fue volviendo la gente, y ahora ya están parados, y en todas las iglesias pasa lo mismo”,
mencionó.
Durante la homilía por el Domingo de Resurrección, el obispo Pedro Pablo explicó el valor de lo espiritual para el corazón y la inutilidad de lo material; e invitó a que
“ahora que el Señor resucitó todos debemos resucitar con Él, y si se hace hay que buscar ser la mejor versión de uno mismo apegado a principios morales.
Las cosas terrenales no llenan el corazón y el apegarse a ellas puede disminuir la fe, pero buscar las cosas espirituales, los valores y principios, pueden dar plenitud a una persona.
¿De qué sirve tener tantos celulares, tantas cosas en los cuartos, tanto dinero, si no se tiene paz?”.
Para cerrar la misa, se cambió la túnica negra de la virgen María a sus vestiduras en blanco cuando se encontró con su hijo resucitado.
“Es como una alegría, un consuelo, un aliento, una paz que no encuentran en otro lado. Es un misterio, pero salen muy alegres y muy contentos. Encuentran una felicidad y una paz, que no sabemos porque, pero es porque creen que van a tener la gracia, bendición y ayuda de Dios”,
dijo el obispo.
Monseñor enfatizó en que la gente puede aplicar la resurrección en su vida, al despegarse de las cosas físicas y buscar las cosas que son alimento del alma.