Semarnat reafirma: Solimán no puede avanzar construcción en Tulum
La Secretaría recalcó que no se pueden ejecutar obras tras publicarse el resolutivo de la MIA.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reiteró que los promoventes del condominio Adamar Solimán no pueden construir, tras publicarse el resolutivo de impacto ambiental que les niega permisos federales.
El documento establece la reiterativa sobre de que no pueden ejecutar obra alguna en el sitio ubicado en Tankah IV, ubicado dentro del municipio de Tulum, aledaño al Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito.
“En tanto no se obtenga la autorización en materia de impacto ambiental que expide esta Secretaría, no se podrá desarrollar ningún tipo de obra o actividad para la ejecución del proyecto”, se lee en el resolutivo identificado con el oficio con terminación 1243/2024.
El promovente del proyecto es Desarrollos Tulum Dieciseis, una sociedad mercantil que se ha encargado de ejecutar los trabajos, aunque sin permisos.
En julio emitió un estudio técnico de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para su regularización; aunque de acuerdo con el resolutivo no cumplió con requisitos formales, por lo que se le negó la autorización de impacto ambiental. De acuerdo con el seguimiento de este proyecto, comenzó a ser promocionado por agentes inmobiliarios desde mediados del año pasado, pese a no contar con permisos de impacto ambiental.
En el caso de Adamar Solimán, en el seguimiento que se le ha dado al caso, se destaca que los ambientalistas promovieron demandas de amparo indirecto para obligar a las autoridades a sancionar ambos desarrollos.
El proyecto, un edificio de siete niveles, comenzó a ser construido en noviembre del año pasado, pese a no contar con permisos de los tres niveles de gobierno. Tankah IV se ubica frente a la bahía Solimán, un sitio que resalta por su belleza natural donde arriban de manera constante tortugas marinas a desovar. Además, existen importantes reductos de manglar, que constituyen reservas de humedales que los habitantes de ese sitio han protegido frente a proyectos sin evaluación de impacto ambiental.