Sequía en México: un problema inevitable y de urgente solución

La Semana Santa está a punto de empezar y con ella se avecinan tradiciones como el aventar agua en Sábado de Gloria...

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La Semana Santa está a punto de empezar y con ella se avecinan tradiciones como el aventar agua en Sábado de Gloria. Quizá quieras pensarlo dos veces antes de desperdiciarla, especialmente después de conocer en qué condiciones se encuentra el mapa actual de la sequía en México.

El país enfrenta una creciente crisis de agua que abarca más de la mitad del territorio nacional. De acuerdo con el último informe del Monitor de Sequía de la Conagua, al menos once entidades todavía enfrentan una severa ‘deshidratación’ debido a la falta de lluvias.

Tan solo en la primera quincena de marzo, el porcentaje de cobertura con sequía de moderada a excepcional, a nivel nacional, fue de 58.17%, lo que representa un incremento de 1.53% en comparación con lo registrado a finales de febrero.

En cuanto al resto del país, un 14.46% presenta características anormalmente secas, mientras que solo un 27.37% se mantiene en condiciones normales. La situación es particularmente grave en entidades como Sonora y Sinaloa, donde han aumentado las condiciones de sequía extrema a excepcional, es decir, los niveles más altos de la clasificación del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

La sequía es un problema ante el cual ya no podemos cerrar los ojos. Este 15 de marzo el 58.17% del territorio nacional registraba algún grado de sequía: moderada, severa, extrema o excepcional. La afectación por los dos grados más intensos, extrema y excepcional, se extendía por el 26.07% del territorio. Un 9.94% estaba sufriendo sequía excepcional (CONAGUA).

No es la peor sequía de la historia. A mediados de 2011, 87% del territorio tuvo algún grado de sequía, mientras que la máxima categoría, "excepcional", se extendía a 23%. Son cifras significativamente superiores a las de hoy. Con el calentamiento global, sin embargo, las sequías probablemente aumentarán en número e intensidad.

No tenemos información para comparar estas con las que el país sufría antes de las estadísticas actuales, pero el historiador Enrique Florescano argumentaba que algunas de las sequías históricas, como la de 1785-1786, "el año del hambre", o las del norte del país de los años previos a 1910 fueron factores para provocar las guerras de Independencia y Revolución.

Como nación debemos entender los problemas actuales y los retos que se avecinan. Lo primero es no dejarse engañar por políticos y activistas. El problema no son las plantas de refrescos o de cerveza. En México, 76% del agua se utiliza en agricultura, 15% en abastecimiento público, 5 % en la industria autoabastecida (la que toma directamente el líquido de ríos, arroyos, lagos y acuíferos) y 4% en las termoeléctricas (INEGI). Las empresas refresqueras utilizan solo el 2% del total de la industria autoabastecida, y 2% del 5% nos da apenas 0.1%. La fabricación de cerveza alcanza solo 0.02%. Es un engaño, por lo tanto, decir que el problema se puede resolver prohibiendo la producción de refrescos o impidiendo la fabricación de cerveza.

No solo se usa 76% del agua para la agricultura, sino que 79% de ella se emplea en riego por gravedad, esto es, se deja correr para que la gravedad la distribuya por el campo, lo cual deja siempre un enorme desperdicio. Únicamente 12.76% del riego se hace por goteo, 10.87% por aspersión, 6.15% por microaspersión y 3.56% por otros sistemas (INEGI).

La solución a la crisis del agua no radica en prohibir la producción de refrescos o cervezas. Tampoco en negar nuevas concesiones de agua para la industria en zonas secas, como ha propuesto el presidente López Obrador; esto provocaría el desplome de la actividad económica sin paliar la escasez. El camino debe ser disminuir de manera importante el uso de agua en la agricultura, sin reducir la producción, lo que requiere de inversión en tecnología, y fuertemente en infraestructura hídrica. En las ciudades, la construcción de sistemas de captación pluvial es crucial.

Al agua hay que darle un precio realista que modere el consumo y genere recursos para la inversión. Los subsidios deben ser solo para los más pobres. Mientras se regale o se cobre a precios muy bajos no se resolverá el problema. Si los políticos no quieren hacer cobros realistas por miedo a perder votos, Conagua y los organismos locales de manejo de agua deben recibir suficientes recursos para invertir. Esto no reducirá el consumo, que depende del precio, pero sí aumentará la eficiencia en el uso del recurso.

El gobierno, sin embargo, no está cobrando bien el agua, ni está dando el dinero necesario a los organismos responsables. A Conagua se le aprobó para 2024 un presupuesto de 62,600 millones de pesos, menos que los 71,700 de 2023 o los 75,500 millones de 2014.

Economía mexicana liga 4 meses con caídas por primera vez desde el inicio del Covid

La economía mexicana, medida a través del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), reportó una caída de 0.6% mensual en enero, con lo que ligó 4 meses con contracciones, de acuerdo con el INEGI. Esta racha negativa de cuatro meses a la baja no se había observado desde febrero-mayo del 2020, en medio de la primera ola del COVID-19 en el país.

Además, el retroceso de 0.6% mensual de enero fue el más profundo para un mismo mes desde el 2018, según cifras desestacionalizadas. La debilidad de la actividad también se observó a tasa anual, cuyo avance fue de 1.1% en enero, el más débil desde noviembre del 2021.

Por grandes grupos de actividad económica en las terciarias o de servicios se observó una caída de 0.5% mensual en enero, al tiempo que las actividades primarias o ligadas al campo cayeron 12.9%.

“Estas cifras confirman que la economía se encuentra ahora bajo una fuerte presión y el inicio de la normalización de la política (monetaria) es un paso positivo. Se espera que la actividad mejore en los próximos meses, por el impulso relacionado con las actividades preelectorales”, dijo Andrés Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.

Mientras que la actividad en las secundarias o de la industria anotaron un avance de 0.4% mensual en enero, luego de dos meses con contracciones.

De los 14 subsectores que forman parte de los servicios, en siete se reportó una caída mensual. La más pronunciada fue en los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación, con 14.4% mensual en enero. Le siguieron los servicios de esparcimiento culturales y deportivos con un descenso mensual de 5.7% y los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos, con 3.7%.

El impulso de la industria se dio en la construcción, con un crecimiento mensual de 2.2% en enero, y la manufactura avanzó 0.2%, luego de dos y tres meses con caídas respectivamente.

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