A la zona turística de Cancún le quedan sólo 10 años de vida (videos)

De cumplirse la ley al pie de la letra, muchos de los centros de hospedaje del bulevar Kukulcán tendrían que ser demolidos.

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Estudios demuestran excesos en la construcción de centros de hospedajes. (Redacción)
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Jazmín Ramos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cancún, el destino vacacional más exitoso del país, se convirtió en los últimos 20 años en un territorio de corrupción y permisividad, dejando atrás la planeación ordenada e integral que le dio origen, al grado de presentar tal deterioro de su imagen urbana, que de seguir en esa línea le quedaría tan sólo una década más de vida productiva en la industria turística.

La sobredensificación de la zona hotelera colapsó prácticamente el sistema de drenaje y alcantarillado, hay pérdida de arenales, así como un severo impacto ambiental en sus riquezas naturales, mientras que la movilidad se volvió insostenible.

Datos del Colegio de Ingenieros, urbanistas, organizaciones sociales y ambientales, refieren que 85% de las construcciones de Cancún se edificaron violando el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) por lo que, si se aplicara la ley, tendrían que ser demolidas, sin embargo, se sostienen al amparo de la corrupción.

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Tras un cotejo sobre la liberación de licencias de construcción y cambios de uso de suelo autorizadas por el Ayuntamiento de Benito Juárez en los últimos dos lustros, se encuentran irregularidades que van desde no respetar el número de pisos permitidos, a construir sobre la duna costera, áreas públicas y en zonas de manglar.

De hecho, el período donde hubo mayor número de multas fue de 2002 al 2011, en donde incluso se detectaron licencias de construcción apócrifas, o no se tiene ningún dato sobre las condiciones en las que se aprobaron los cambio de uso de suelo, tan es así, que se carece incluso de las actas firmadas de las sesiones de Cabildo.

La ilegalidad, una constante

La urbanista y profesora universitaria, Adriana Martínez Molina, explicó que Cancún presenta irregularidades que tienen origen en la omisión de las autoridades, la corrupción y el hecho de que se ejecuten algunos proyectos que no cumplen con la normatividad en la materia, ya sea por desconocimiento o apoyo de funcionarios.

En ese sentido, dijo que en Cancún existen dos tipos de escenarios: el primero, referente a la liberación de licencias de construcción aprobadas por los gobiernos en turno, aún cuando sobrepasan los límites permitidos por el PDU e incluso violando el Reglamento de Construcción. El segundo, cuando los desarrolladores construyen sin permiso, violando los instrumentos urbanos.

Sostuvo que sólo en el último caso habrá sanciones para los desarrolladores o particulares, lo que no ocurre con el funcionario que autorizó una licencia con irregularidades, situación que se “resuelve” pagando una multa al Ayuntamiento, por el excedente construido, a fin de que la obra se “regularice”.

“Esta multa es totalmente ilegal, ya que no se puede regularizar nada que está fuera de los límites permitidos por cualquier Programa de Ordenamiento Territorial y tampoco el director de Desarrollo Urbano puede autorizar nada que esté fuera de los límites o parámetros permitidos por los distintos instrumentos urbanos, así como el Reglamento de Construcción”.

Martínez Molina afirmó que el problema ha crecido de tal manera, que ninguna autoridad va a poder demoler todas las obras irregulares, porque traería consecuencias sociales graves y costos políticos altos.

Consulta pública

En cuanto a las edificaciones en el corredor turístico, algunas no cumplen con el Plan de Desarrollo Urbano, de modo que hay ilegalidad en ellas pues aún cuando se aprobó el cambio de uso de suelo por el Cabildo, de acuerdo a la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de Quintana Roo, cualquier cambio en la materia tiene que darse bajo el mismo procedimiento que le dio origen, es decir, que para su aprobación debe existir una consulta pública y éstas prácticamente se omitieron, autorizándose con un “cabildazo”.

“Si no hay un consulta pública, es ilegal, ya que no cumple con las formalidades que establece la Ley de Asentamientos Humanos, por lo tanto, se puede echar abajo todo el procedimiento; entonces, al hacer un recuento de todos esos cambios de uso de suelo que han sido polémicos y muchas veces rechazados socialmente, no existen en muchos casos los antecedentes de que se realizaran, y hay casos en donde sólo se simuló para cumplir con la norma”, afirmó la urbanista.

Martínez Molina dijo que un cambio de uso de suelo es un proceso complicado que puede llevar varios meses, incluso años, pues la ley antes citada marca un procedimiento complejo y no se puede saltar ningún paso, de lo contrario se puede echar abajo o anular el procedimiento legal.

Precisó que estas omisiones han provocado que se sobre-densifique el bulevar Kukulcán, de ahí que haya problemas de saturación en infraestructura y equipamiento urbano, falta de estacionamientos, congestionamiento vial, entre otras problemáticas.

Añadió que con la suma de estos factores, Cancún se puede ver como una ciudad que ante su gran éxito “vivió la vida loca” y por los excesos, hoy padece problemas de una urbe antigua, pero lo más grave es que se refleja en la baja calidad de vida y el incremento de los índices delictivos.

Ante ello, advirtió que si el gobierno no entiende que Cancún necesita generar una nueva vocación de ciudad y dejar de ser exclusivamente turística, en poco tiempo terminará su vida útil como destino de sol y playa, por lo que urge renovarse con una visión colectiva a largo plazo y diversificar la economía.

Más ampliaciones

No obstante a la sobreexplotación del corredor turístico, 40% de los hoteles de Cancún contempla la construcción de más cuartos para los próximos cinco años, lo que implica mayor carga en la infraestructura urbana y equipamiento, rubros en los que no se ha invertido en los últimos 20 años.

La investigadora en economía y turismo, Christine Mccoy Cador, advirtió que de seguir en la misma línea de permisividad y excesos, el impacto económico, ambiental y social, será irreversible, de hecho hay estudios que muestran como el destino ha perdido competitividad.

Argumentó que las autoridades de los tres órdenes de gobierno abonan a la sobreexplotación, pues han cedido a los intereses de los empresarios e inversionistas, tan es así que el Plan de Desarrollo Urbano lleva más de cinco modificaciones desde que se creó Cancún.

Dijo que producto de todos esos cambios, los hoteles pueden seguir creciendo en el número de llaves, sin importar que se encuentren en una zona que originalmente se contempló para centros de hospedaje de baja densidad, como el área que comprende Bahía de Mujeres, hasta el límite interior de la Laguna Bojórquez. Es más, todos ya cuentan con la aprobación para seguir construyendo.

“Esto obviamente trae impacto drástico en cuanto a la infraestructura urbana y servicios, no sólo se trata de construir más cuartos, sino que esas edificaciones implican dotar de agua, luz y drenaje, en una área donde se tiene una gran presión”. Consideró que la mayoría de las autoridades justifican estos excesos argumentando que se generan empleos, pero en realidad no es así: al contrario, se crea competencia interna para ver quién llena más hoteles con un turismo del “todo incluido” que no deja derrama económica al destino.

“Pero eso no es todo, también se tiene impacto ambiental, dado que al sobre-densificar una zona, hay mayor carga en el territorio que afecta los arenales, pues los vientos se topan con grandes paredes, influyendo en la erosión de las playas, que es el principal activo de la industria”.

Mccoy Cador, dijo que a esto se le suma el hecho de que el suelo es calcáreo, entonces son edificaciones que se asientan en superficies inestables, que aún con todas las técnicas y avances en materia de construcción, no se puede olvidar que Cancún es una isla que tiene cierta capacidad de carga.

Añadió que de seguir con los excesos se está poniendo en riesgo el futuro de Cancún, al grado de reducir su productividad a tan sólo una década más.

Obras infladas

El deterioro de la zona hotelera de Cancún no da tregua a pesar de los 700 millones de dólares que ha invertido el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) desde que se creó el centro vacacional.

Un ejemplo de los daños en el corredor turístico es su infraestructura urbana, que va más allá del aspecto visual, es decir sus entrañas: la red de drenaje y alcantarillado colapsado, el sistema de electrificación saturado en 15% y la cinta asfáltica deteriorada en un 60%.

El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Roberto Quiroz y Romero, señaló que si bien en los primeros 20 años se trató de cuidar el PDU, las exigencias de la industria sobre-densificaron la zona hotelera, y a más de cuatro décadas de su creación, hay detrimento que ya afectó el paisaje, poniendo en riesgo su competitividad.

Señaló que Fonatur, desde la década de los 90, bajó el ritmo del mantenimiento, dado que descuidó el trazo original proyectado, a pesar de las inversiones millonarias, lo que da pie a especulaciones sobre el mal manejo de los recursos.

Ejemplo de esto son las obras de reencarpetamiento de la cinta asfáltica en 2013, cuya inversión fue de 126 millones de pesos y que duró tan solo un año, ya que aplicaron materiales de baja calidad, por lo tanto, hoy hay desgaste y zonas donde está completamente “reventada”.

Dijo que cuando se iniciaron las obras, el colectivo pidió hacer una supervisión y Fonatur se negó, pero de lo que se pudo observar es que se hizo sin planeación real: no se salvaron la zonas inestables, se dedicaron al tendido del asfalto sin realizar el relleno con materiales de calidad, tampoco se salvaron los pozos y rejillas de absorción, algunos incluso fueron tapados.

Quiroz y Romero sostuvo que la negativa a las inspecciones externas da pie a la suspicacia sobre la aplicación de los recursos, además, es muy común que no se tengan detalles de los procesos de licitación, las cuales suelen ganar empresas foráneas que no conocen las características del suelo en Quintana Roo.

“Lamentablemente, influyen mucho los gobiernos en turno para asignación de obras, en el sexenio pasado 70% fueron para empresas que tenían alguna relación con la autoridad estatal, cuyos proyectos ni siquiera ejecutan, porque subcontratan a terceros”.

Afirmó que a pesar de los instrumentos legales que obligan a los gobiernos a transparentar la información, hay ciertas restricciones, por lo que no se tiene acceso total.


Otro caso fue la inversión de 65 millones de pesos, entre 2015 y 2016, para la rehabilitación y construcción de paradores. Ahí la cotización unitaria de ese concepto fue de 300 mil pesos, cuando en el mercado rondan entre 60 a 80 mil pesos, dependiendo del material y las dimensiones.

Quiroz y Romero consideró que existe opacidad en cuanto a las acciones de mantenimiento de la zona hotelera, y en el caso concreto del sistema de drenaje y alcantarillado no se han hecho obras en los últimos 40 años: prácticamente está colapsado, lo que genera descargas de aguas residuales que van al mar o la laguna.

El problema se agudiza porque solo 15% de los hoteles tienen planta de tratamiento de aguas negras, mientras que los restaurantes carecen de rejillas para atrapar los aceites, desechos que se acumulan en el alcantarillado.

Por ello es urgente atender el tema de los vertidos, una de las principales fuentes de contaminación de la zona hotelera.

Cifras

700 millones de dólares ha invertido Fonatur en Cancún, desde su creación.
126 Mlls. de pesos se invirtieron en 2013 para reencarpetar, pero sólo aguantó un año.
85% de los hoteles del bulevar Kukulcán, incumplen con el Plan de Desarrollo Urbano.
60% es el deterioro que presenta la cinta asfáltica del bulevar Kukulcán.
40 años tiempo en el que no se han hecho obras de alcantarillado en el corredor.
15% es el nivel saturación en el sistema de electrificación de la zona hotelera.
15% de los hoteles cuentan con planta de tratamiento de aguas negras.

Conceptos y leyes

Programa de Desarrollo Urbano (PDU)
Documento técnico donde se expone la necesidad de contar con un ordenamiento territorial en el que se expresen las previsiones para la organización y el desarrollo futuro de la ciudad.


Programa de Ordenamiento Territorial (POET)
Herramienta técnica que poseen los municipios para planificar y ordenar su territorio.

Cambio de Uso de Suelo
Señala las disposiciones normativas para el aprovechamiento de los inmuebles ubicados en una determinada zona y debe ajustarse al PDU.

Licencia de Construcción
Permiso o la autorización previa para desarrollar edificaciones, áreas de circulación y zonas comunales en uno o varios predios de conformidad con lo previsto en el PDU.

Leyes que regulan el crecimiento de Cancún

1983 Se promulgó la Ley de Planeación y se creó el Sistema Nacional de Planeación Democrática, que dispone la coordinación entre los gobiernos federal y estatal a fin de hacer compatibles las actividades relacionadas al desarrollo urbano.

1986 Se expidió la Ley Orgánica de Planeación, en las que se estableces normas, principios y lineamientos del Sistema Estatal de Planificación y Desarrollo Urbano.

1998 Se abroga la ley y se sustituye por la Ley de Asentamientos Humanos del Estado.

1993 Se realizó la primera modificación a los programas de Desarrollo Urbano y la última al PDU. Está en un proceso legal ante el Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, por violaciones a las leyes ambientales.

(Videos: Jazmín Ramos/SIPSE)

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