Para exigir justicia, poder recuperar a su hijo y castigar a quien señala como su agresor, Grisell Balderas Jonguitud inició una “huelga de hambre” en las instalaciones del Poder Judicial de Quintana Roo, en Solidaridad.

Tal como había advertido, desde el pasado miércoles, el Día de las Madres, esta mamá trasladó su ayuno a las instalaciones del órgano jurisdiccional donde ayer cumplió cuatro días de “huelga de hambre”.

“Llevo cuatro días sin comer y desde anoche estoy en el Poder Judicial exigiendo que se me devuelva a mi hijo Matías que está cautivo y esclavizado de un agresor vicario”, expuso Grisell.

Hasta el cierre de la información, la inconforme llevaba más de 72 horas sin probar alimento. Únicamente había bebido agua y sueros. En dos ocasiones la Cruz Roja ya ha acudido a su auxilio por la presión baja que ha presentado.

“Si ellos no me devuelven a mi hijo no voy a comer hasta que rescate a Matías (su hijo) porque a Matías lo rescato vivo o muerto porque el Poder Judicial tiene todos mis expedientes completos y si yo muero los responsables son el Poder Judicial por la violencia institucional”, abundó Grissell.

Ella tiene abierto cuatro expedientes por denuncias que ha presentado por violencia familiar, sustracción y retención de menores, incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar y violencia vicaria. Tres carpetas se encuentran judicializadas y una en espera de la vinculación a proceso contra la persona que señala como su agresor.

“Exijo que lo vinculen a proceso por violencia vicaria y le giren prisión preventiva oficiosa para que rescaten a mi hijo y me lo devuelvan”, explicó.

En tanto, en la entrada de los juzgados de Playa del Carmen se ha establecido en espera de que haya una respuesta a sus peticiones. Este viernes, según lo informado, habrá una audiencia dentro de la carpeta de investigación por violencia vicaria, recientemente tipificado como delito en Quintana Roo.

Hasta el cierre de la información ninguna autoridad en los juzgados la ha recibido.