Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Las personas que viven en ciudades con marginación social y en medio de fluctuaciones poblacionales, como sucede en el norte del estado, son las más vulnerables a ser víctimas de trata, y el remedio a este clandestino fenómeno está en la prevención y el mejoramiento de la calidad de vida, aseguró Aurora Zavala Caudillo, maestra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

La también investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, dijo en su conferencia “Seducción, virginidad y obediencia en jóvenes urbanas de un enclave turístico”, que hay diversos factores que subyacen cuando se vive en pobreza y en medio de migración, incluso internacional:

“Los factores de vulnerabilidad son pobreza, falta de educación, oportunidades de empleo que son precarias y otro punto fundamental es que los jóvenes crecen y se desarrollan sin espacios para socializar: no hay acceso a educación, no hay credibilidad a las autoridades de su familia ni a los gobiernos ni a los policías ni iglesias, hay falta de credibilidad, y eso hace que Quintana Roo sea tierra fértil para este fenómeno (trata)”, aseguró.

Zavala Caudillo, quien se encuentra haciendo investigación en la zona norte de la entidad, encontró patrones de modos de vida en tres casos de mujeres que han sido enroladas en trata de personas con fines de explotación sexual, pero, aclaró, son una muestra de un lastre del cual “no hay datos precisos a nivel nacional ni en el estado ni Cancún”.

Aseguró que la sensibilización es primordial para evitar ser víctima de trata, especialmente cuando las redes sociales fungen como ganchos para las personas jóvenes que reúnen las condiciones sociales y que además a nivel personal tiene baja autoestima, falta de dinero y la necesidad de adaptarse a cierto grupo y salir a divertirse.