Sostenibilidad financiera en Q. Roo

En una decisión que podría marcar un hito en la administración de la deuda pública y en la estabilidad financiera del estado...

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En una decisión que podría marcar un hito en la administración de la deuda pública y en la estabilidad financiera del estado, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, presentó el pasado 28 de agosto una iniciativa que merece especial atención.

En muchos sentidos es merecedora de aplausos, y se pudo concretar debido a que los diputados locales aprobaron este domingo tres de septiembre, la autorización para que el Gobierno del Estado pueda contratar refinanciamiento o reestructuración de la deuda pública por un plazo de hasta 30 años, por un monto de 19 mil 625 millones 687 pesos.

El refinanciamiento tiene el noble objetivo de optimizar las tasas de interés de la deuda del estado, que actualmente asciende a la cifra mencionada.

Lo anterior es posible también, en gran medida, al buen manejo de las finanzas públicas del estado, ya que, después de un período sostenido de mejoras en la gestión financiera, se ha alcanzado la calificación crediticia positiva de +B a A.

Este cambio no es trivial, pues representa una confianza renovada en la administración pública y abre la puerta a una reducción significativa en la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio para los 10 créditos en cuestión.

Lo más notorio y digno de elogio es que la sobretasa de interés, que actualmente supera la tasa base en un 1.57%, se reduciría al 0.40% gracias a la nueva estrategia de refinanciamiento.

Esto representa una disminución significativa del 1.17%, y aquí es donde la iniciativa se convierte en algo más que números y porcentajes.

En su oportunidad, Eugenio Segura, Secretario de Finanzas y Planeación de Quintana Roo, ha sido claro al establecer que el objetivo principal no es adquirir más deuda, sino que se trata de un enfoque pragmático para generar ahorros sustanciales que podrían destinarse a la promoción de inversiones en diversos sectores económicos del estado, contribuyendo al crecimiento económico y al desarrollo sostenible de la región.

En las próximas etapas del proceso, una vez que la solicitud fue finalmente aprobada por el Congreso de Quintana Roo, la selección de los bancos que participarán en la reestructuración será un aspecto crucial.

Cada decisión tomada en este proceso puede, y seguramente lo hará, tener un impacto a largo plazo en la salud financiera y la capacidad de inversión del estado.

Por todo esto, la iniciativa de refinanciamiento presentada merece más que una mera aprobación parlamentaria; merece el apoyo y el entendimiento de la población de Quintana Roo.

Este es un paso hacia una administración financiera más eficiente y sostenible, un modelo que podría servir de ejemplo para otros estados en situaciones similares. Y, tal vez lo más importante, es una manifestación palpable de un buen manejo de recursos en un momento en los que el país, y el estado, lo necesita más que nunca.

¿Es la aprobación del refinanciamiento una clara muestra del buen desempeño financiero del estado?

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