Suman 13 centros de rehabilitación de adicciones en Benito Juárez

La Norma Oficial Mexicana (NOM) 028 que establece procedimientos y criterios para la prevención, tratamiento y control de adicciones y deben aplicarla establecimientos del sector público y privado.

|
Es recomendable que las personas con este problema de adicciones acuda de manera voluntaria a los centros de ayuda. (Tomás Álvarez/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

 

Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Las personas con un problema de adicción necesitan tener esperanza en algo y es por ello que en un proceso de rehabilitación requieren de un médico, un psicólogo y apoyo religioso, para fortalecer todos los puntos y evitar recaídas, indicó la psicóloga Sandybell Robaldino Aguilar.
 
En Benito Juárez hay 13 centros de rehabilitación registrados ante la Secretaria de Salud que operan bajo la Norma Oficial Mexicana (NOM) 028 que establece procedimientos y criterios para la prevención, tratamiento y control de adicciones y deben aplicarla establecimientos del sector público y privado que realicen actividades relacionadas con lo anterior. Es la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la encargada de regular dichos centros de rehabilitación, mientras que la Jurisdicción Sanitaria es responsable de darles a conocer la NOM 028.
 
La especialista resaltó que no es recomendable tomar una opción, por ejemplo la religiosa, porque si ocurre una separación la persona corre el riesgo de una recaída, no porque la busque sino porque las condiciones en su entorno pueden se propicias para ello.
 
Lo mismo sucedería con la opción médica en la que la persona logra salir adelante pero hay una situación conductual que lo obliga a reproducir ciertas conductas anteriores y regresa al mundo de las adicciones.
 
En ambas se requiere el apoyo psicológico para fortalecer a la persona, por ello lo más viable es la combinación de los tres en una acción multidisciplinaría integral que pueden sacar a delante a la persona paulatinamente.
 
Independientemente de los centros de rehabilitación privados la Secretaria de Salud cuenta con las Unidades médicas especializadas denominadas Centros nueva Vida, en Benito Juárez hay cinco que operan de ocho a 14 horas de lunes a viernes y ofrecen tratamientos ambulatorios sin faltar las acciones de prevención a los adolescentes denominados “grupo blanco”.
 
La doctora Teresita Cruz Moreno, de la coordinación del programa de adicciones de la Jurisdicción Sanitaria número II,  comentó: “En los Centros Nueva Vida psicólogos especialistas en la materia catalogan los tratamientos de las personas que ahí acuden de forma voluntaria de cuatro a seis semanas o más dependiendo de la evolución que presente en las sesiones”.
 
Otras de las actividades que hacen es la prevención mediante el tamizaje que consiste en hacerles un cuestionario a los jóvenes de siete aspectos de su vida y dependiendo del resultado es como se trabaja con ellos. Ese cuestionario es en cierta forma inducido para detectar el riesgo de que un adolescente sobre todo pueda ser consumidor o en riesgo de hacerlo y les ofrecen un tratamiento.
 
En el caso de los denominados dependientes de una droga legal o ilegal u otra adicción, son personas que han perdido la voluntad y requieren de un tratamiento de observación (interno) y son referidos a los centros de tratamiento y rehabilitación con los que trabaja la Secretaría de Salud.
 
Grupos religiosos cuentan con este tipo de centros de rehabilitación en donde de forma espiritual tratan de ayudar a las personas reforzando con el apoyo de la familia, lo importante de estos lugares es que el enfermo en adicción acuda a ellos de manera voluntaria porque sólo así logrará un buen resultado.
 
Damián Cáceres Gómez es un joven de 18 años de edad quien hace tres meses estuvo ingresado en un centro de rehabilitación por su adicción a la marihuana y cocaína, la familia y él acordaron el ingreso pero la rigidez del lugar y el encierro no fueron de su agrado por lo que pidió a su familia que lo sacarán del lugar, con la promesa de comportarse adecuadamente y seguir la instrucciones del centro en su casa.
 
El entrevistado dijo que en dicho lugar no les permiten dormir las ocho horas seguidas y desde que llegó el desayuno consistía en agua de harina endulzada con un poco de azúcar y que tenían muchas actividades.
El propósito de Damián es no consumir drogas nuevamente, por lo que pidió a su familia lo inscribieran nuevamente en la escuela para continuar sus estudios culinarios y pide que la familia le tenga confianza porque en verdad quiere salir adelante.
 
Sandybell Robaldino Aguilar, psicóloga de profesión indicó que el agua de harina con azúcar es una bebida neutralizante que ayuda a las personas que sufren adicciones.
 
De acuerdo con la especialista, esta bebida es como un atole que ayuda a la necesidad orgánica de tener alimento y obliga al tracto digestivo a empezar a trabajar,  la base de estas harinas al ser ingeridas generan hongos o bacterias que protegen la estructura orgánica interna, asociado  con los beneficios que se le pueden atribuir al hígado en el caso de las personas que consumen alcohol regularmente.
 
Otro de los beneficios es que dicha bebida y las galletas sacian el apetito y son dietas básicas además de económicas, porque reestructuran las paredes digestivas y a nivel orgánico y neurológico aporta la contención de conductas de ansiedad, porque es una bebida neutralizante como el agua, que no es ácida o dulce, sino que es un estabilizador para el acompañamiento de los efectos químicos en el cuerpo.

Lo más leído

skeleton





skeleton