El año 2017 ha superado las expectativas que se tenían y en el tercer trimestre el crecimiento económico podría ser de 3%, aseguró José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.

Para este año se esperaba un crecimiento menor a 2% y desde 2012 no se veía una tasa de 3% anual para la economía mexicana, indican datos del INEGI.

“Hemos tenido en general un año que ha superado las expectativas que, respecto del mismo, se tenían al principio. Tuvimos buenos datos del segundo trimestre, tenemos una economía que está creciendo bien, los datos anualizados del tercer trimestre apuntan a un crecimiento de 3%”, dijo Meade. La estimación de 3%, añadió, está sustentada tanto en exportaciones como en el mercado interno y distribuido prácticamente en todos los sectores: servicios, manufactura, campo, turismo.

“Con la excepción de las industrias extractivas y notablemente el sector energético, que sigue implicando un rezago y un reto importante y que estamos ciertos pronto habrá de empezar a contribuir de nuevo de manera positiva al crecimiento”, reconoció. En el tercer trimestre de 2016 el crecimiento que registró el país fue de 2% anual.

Sergio Negrete, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, consideró factible alcanzar el crecimiento de 3 % que prevé Meade, ya que la economía no tiene factores que la frenen y, por el contrario, se espera que mejoren los sectores primario y secundario.

“El crecimiento está siendo superior a lo esperado, tampoco nada deslumbrante, porque se está viendo un 3% de avance del PIB como bueno, pero así estamos y es factible alcanzarlo, dado que las reformas pueden dar un empujón, por ejemplo la energética, está en marcha y está atrayendo inversiones”, destacó.

Pese a que los precios del petróleo se han colapsado, la economía mexicana no ha entrado en recesión ni se ha detenido, “no es para dar brincos” pero hay países de América Latina, como Brasil, que cayeron en recesión y en el caso de México, el mercado ya se adaptó a la baja del petróleo y tomó impulso por las reformas, agregó Negrete.

INVERTIR EN VINO DA MEJORES RENDIMIENTOS QUE EL ORO. Hay una inversión que te da más que el oro, los títulos de gobierno o el dólar. Se trata de los vinos finos. En los últimos 12 meses acumulan ganancias de 14.2% en dólares, contra un rendimiento del bono del Tesoro de EU de 2.20% a 10 años.

Así el índice Liv-ex Fine Wine 100, que en los últimos doce meses acumula un rendimiento de 14.2% en el mercado secundario de Londres, se vuelve una opción atractiva.

Entre los vinos más buscados por los inversionistas en este 2017 están los The Bordeaux Firsts Growths, con el Lafite Rothschild como el más visto y comercializado. Rojo granate intenso con cepas mayoritariamente Cabernet Sauvignon, mezcladas con Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot, el Chateau Lafite Rothschild tiene notas florales con un toque tostado muy integrado a la madera, y un precio en México de 47 mil pesos la botella.

En contraste, si en agosto del año pasado usted invirtió en dólares, cuando lo vio elevarse frente al peso ante la proximidad del proceso electoral en Estados Unidos, hoy tiene una pérdida de 2.4%. Lo mismo sucede con el oro, su cotización en los últimos 12 meses es 2.2% inferior.

Al igual que otros activos como el petróleo, el oro o las acciones en bolsa, los precios de los vinos finos sufren de ciclos alcistas o a la baja y ahora se encuentran en el reinicio de una trayectoria ascendente.

El 2016 vio el inicio de la recuperación en los precios de los vinos finos tras un lustro de precios a la baja por lo que aún hay vinos que permanecen baratos en términos históricos, especialmente aquellos en dólares y dan una perspectiva positiva para este tipo de activos clase.

Considerados como una alternativa para diversificar portafolios, el vino además de catarlo, hay que verlo como inversión de largo plazo. El índice Liv-ex acumula ganancias de 25.5% en los últimos 10 años. Para que un vino ingrese al indicador del mercado secundario debe tener mínimo tres años de existencia y no exceder los diez años, y cada componente está representado por una caja de 12 botellas.