Taxistas contra Uber y la estrategia de los malos contra los buenos
Preguntas como ¿Por qué? ¿Para qué? Y sobre todo ¿Quién está detrás de todo esto? Son esenciales...
Preguntas como ¿Por qué? ¿Para qué? Y sobre todo ¿Quién está detrás de todo esto? Son esenciales siempre en un país como México, a fin de encontrar la verdad y así lograr que a los mexicanos nos dejen de ver la cara de tontos, con la recomendación básica del: “piensa mal y acertarás”.
Y sobre todo ahora, cuando está tan de moda la política del enfrentamiento, de la polarización, de los buenos contra los malos, para dividir y ganar, para sacar raja ante la opinión pública.
Por supuesto nos referimos al tema de los taxistas contra la plataforma Uber, en la que nos han puesto a los primeros como los malos, como los violentos, y a los otros como las víctimas, como los angelitos que sólo quieren trabajar con el apoyo de la mayoría de los cancunenses.
Bueno, pues nos aseguran que todo está planeado, todo está planchado y en Cancún hemos caído en la garita, así y sin meter las manos.
Sostienen que detrás de la plataforma Uber hay intereses al más alto nivel nacional (si sabe a quién me refiero, no lo diga, no vayan a creer que es corrupto) y entonces la orden está dada. Hace unos días, aquel que lleva los hilos de este país dijo desconocer del tema de las hostilidades de taxistas contra Uber y pidió “paz y amor” de ambas partes.
¿Usted le cree? Nosotros tampoco.
Puede ser verdad que todo esté planeado. Como prueba de ello, exponen que momentos antes de la sentencia del Tribunal sobre el amparo a favor de Uber, en Quintana Roo fue nombrada Érica Castillo como directora de Gobierno.
¿Quién es Érica Castillo?
Es una ex diputada que fue presidenta de la Comisión de Movilidad del Congreso local, hija de Eric Castillo, ex líder del Sindicato “Andrés Quintana Roo”, una de las encargadas de crear la Ley de Movilidad que ahora debe ser modificada ante las lagunas que ésta contiene, como reglamentar sólo al transporte público y no al privado, hecho sobre el que se basó el Poder Judicial para amparar a Uber.
Y nos afirman que así como Érica Castillo fue nombrada funcionaria en la entidad, también se encuentran otros ex líderes sindicales de taxistas, entre ellos, su padre. De hecho se asegura que al mismo dirigente actual del gremio, Heriberto Núñez se le ofreció también un cargo, pero éste, estoicamente, lo rechazó.
¿Qué quiere decir esto? Que al parecer el Sindicato de Taxistas tiene al enemigo en casa y no afuera, es decir, no es Uber.
Al atar cabos, ahora entendemos lo dicho a quien esto escribe por la oficina de Comunicación Social del Sindicato: “Nos deslindamos por completo de la violencia y del cierre de la zona hotelera. Nosotros no organizamos ni avalamos cualquier tipo de agresión y menos perjudicar a Cancún como lo han hecho”. Esta versión, se nos dijo, “puede ser tomada como oficial”.
Incluso, el Sindicato de Taxistas reconoce que el servicio del taxista no es bueno, “pero –reitera- nosotros no orquestamos la violencia ni cerramos el bulevar Kukulcán”.
¿Quién entonces organizó tal revuelta? ¿Y para qué?
Contrario a lo que nos han hecho creer, esta revuelta bien pudo ser orquestada con el fin de atizar el repudio hacia los mismos taxistas y victimizar aún más a Uber, a fin de que la gente aplauda la entrada triunfal de la plataforma.
Suena por demás extraño, pero las estrategias maquiavélicas son una realidad.
Uber es una plataforma de transporte que opera en varios países y que genera ganancias incuantificables, lo que representa un apetitoso platillo para aquellos que ostentan el poder, y más si se le da entrada en el principal destino turístico de América Latina y el Caribe (según el Travellers Awards).
Los informantes sostienen que ya todo está planchado para la entrada legal de la plataforma de transporte, la cual tiene listos ya los autos de lujo para operar el llamado “Uber Black” en la entidad, destinada para los turistas de alto poder adquisitivo.
De ser así, el escándalo internacional no importa, la imagen de Cancún es lo de menos. Para ellos, el interés personal se impone. Han desarmado, orillado al Sindicato de Taxistas, gremio que ha quedado sin capacidad de maniobra. Ha sido traicionado y cualquier cosa de haga o diga podrá ser tomado en su contra.
Repito, en este país siempre hay que “pensar mal… y acertarás”.
Que nos sirva de tarea.