Autoridades de protección civil en Quintana Roo reconocieron que las próximas temporadas de incendios serán mucho más intensas, debido a la tala de árboles que se realizó en el estado para la construcción del Tren Maya.

Durante la Instalación del Comité Municipal del Manejo de Fuego 2024 en Bacalar, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) coincidió en que tanto Bacalar como Othón P. Blanco deben ser considerados como los dos municipios de la región “en estado de alerta” por la cantidad de vegetación derribada por el proyecto ferroviario, pues en conjunto con las altas temperaturas y la actividad del tren, los riesgos de incendio van a aumentar.

El coordinador de Protección Civil Marcelino bacalarense, Jiménez Contreras, citó que esto los ha obligado a trabajar de manera más cercana con la Coordinación Estatal de Protección Civil, el Sistema Nacional de Protección y la Central de la Conafor, para implementar estrategias preventivas y reducir los números de hectáreas siniestradas en años pasados, que en promedio rebasaban las 40 mil.

Temen temporada intensa de incendios tras tala de árboles por el Tren Maya en Q. Roo / (Foto: SIPSE)

“Primero tenemos que trabajar con la concientización en las zonas rurales, ya que la mayoría de los incendios forestales son ocasionados por las quemas agropecuarias y la tala inmoderada, así como la caza furtiva. El problema es que con grandes hectáreas que fueron barridas para los trabajos del tren, el manejo del fuego puede salirse de control fácilmente”, declaró.

Esto por los restos de follaje seco y los árboles derribados a lo largo de la vía, los cuales se convierten en combustible para las llamas.

Sin embargo, la Conafor declaró que aún no tienen números concretos sobre la afectación del Tren Maya, por lo que será necesario primero identificar los puntos considerados de riesgo alto para la aparición de siniestros.

Aunque José María Morelos, Solidaridad y Benito Juárez también reportaron un gran número de hectáreas taladas para el proyecto federal, son Othón P- Blanco y Bacalar en el sur, así como Tulum en el norte, los que estarán en la mira de vigilancia de los tres niveles de gobierno.