Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La Ciudad de México tiene muchos atractivos que puedes visitar en cualquier época.

Tres días en la ciudad de México

Un caleidoscopio de épocas y momentos históricos, de nuevas experiencias y esplendores de eventos pasados: eso es la ciudad de México. Aquí podrás ir de un siglo a otro con sólo cruzar la calle. Misteriosos vestigios de ciudades prehispánicas, halladas justo en el corazón de la ciudad, comparten el horizonte con innumerables templos y primorosas casas coloniales hechas de tezontle y patios con arcos y fuentes al centro.

Al atardecer, la mejor opción es dejarse consentir en La Condesa y sus sofisticadas opciones gastronómicas, o visitar Coyoacán, un pacífico barrio que te hará olvidar que te encuentras en la ajetreada capital mexicana.

Teotihuacan, lugar de dioses

El sitio arqueológico de Teotihuacan se encuentra entre los más excepcionales de México. Los aztecas creían que los dioses habían creado el universo en esta antigua ciudad, la cual alguna vez floreció como el epicentro de la cultura y el comercio durante el periodo Clásico de Mesoamérica.

Situado a unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de México, es un paseo de un día ideal para los amantes de la historia y la antropología. El sitio estuvo habitado desde el año 200 a.C. hasta su caída casi mil años después. Se cree que en su apogeo, Teotihuacan contaba con una población de cerca de 200 mil habitantes.

Esta antigua ciudad está envuelta en misterios que se suman a su encanto y atractivo. Los expertos no saben a qué grupo étnico pertenecían los habitantes de Teotihuacan, ni qué idioma hablaban. Por esta razón se les llama teotihuacanos. El nombre del sitio, el cual significa “lugar de los dioses”, proviene de los aztecas, quienes consideraban esta ciudad como un lugar sagrado, aunque ya tenía cientos de años de haber sido abandonada.

Barrios tradicionales

Una de las raíces de la diversidad cultural de la Ciudad de México radica en sus barrios originarios, los cuales a pesar de haberse sumergido dentro de la gran metrópoli, aún conservan rasgos característicos e identidades diferenciadas.