Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- La estrategia aplicada por los patrones o propietarios de locales comerciales en el Tianguis del Zapato es de atenderlos personalmente, pues la falta de ventas de sus productos les impide generar ganancias económicas y por ende contratación de personal. El dirigente de la confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón P. Blanco, Cesar Antonio Iuit, recrudece el panorama al señalar que solo 30% de los establecimientos se mantiene en operación, el resto ha bajado cortinas. Mientras, la supervivencia se ve amenazada por el surgimiento de tiendas departamentales y supermercados de renombre.

La crisis en cuestión de ventas ha terminado por golpear severamente a este sector comercial, conocido como comercio en pequeño. Como ejemplo, de un promedio de 100 pesos que captaban por concepto de ventas diarias, actualmente solo perciben 30 pesos, es decir que la caída es de un 70%.

Este escenario terminó por arruinar las actividades de 80 tianguistas, mismos que cerraron los locales comerciales. De un total de 110 que alberga el tradicional Tianguis del Zapato, ubicado en Prolongación Héroes, entre Colón y Primo de Verdad, operan a duras penas 30 establecimientos.

Las condiciones precarias que sufren a diario los propietarios, quienes vigilan personalmente la operatividad de sus negocios, los llevan a sufrir ante el pago de costos fijos, como la renta, energía eléctrica y agua potable.

César Antonio Iuit, remarca la postura generalizada: "que las tiendas departamentales y grandes cadenas de supermercados hundieron, literalmente, al pequeño comerciante. La marca de prestigio hizo a un lado a la no reconocida, como lo es el caso del calzado", dijo.

La alternativa crediticia tampoco es viable porque representaría un endeudamiento masivo, así que debe prevalecer la conformidad y espera a que el comprador llegue al lugar, atraído por mercancías de calidad a precio accesible.

Son los últimos dos años que la tendencia de ventas mínimas se observa acentuadamente sin que el pequeño comerciante pueda combatirla. Sin embargo, al ser la única entrada económica de las familias se aferran, a su fuente de ingresos.