Tiempo sin ver a sus familias, la consecuencia a pagar de refugiados en Q. Roo
La fundación Cisvac ha dado a conocer que la cifra de migrantes refugiados en el Estado es de 380.
Los migrantes refugiados en Quintana Roo pasan un tiempo exagerado sin poder ver a sus familias en su país de origen, debido a las demoras en los procesos de regularización migratoria.
Por lo tanto, la presidenta de la fundación Cisvac, Marilyn Torres Leal, comentó que actualmente hay más de 380 migrantes refugiados en Quintana Roo, quienes tardarán al menos dos años y medio en ver a sus familias debido, a la obtención de la residencia temporal o permanente por razones humanitarias, en el estado, proceso que tarda al menos año y medio en hacerse.
Pero, cabe señalar que en esta fundación de ayuda a migrantes, hay casos de personas que llevan más de ocho años y medio sin ver a sus familias.
La entrevistada explicó que tras obtener el formato de Residencia por razones humanitarias, los refugiados requieren que las embajadas de sus respectivos países les otorguen un turno, para una cita en la que se les dé una estampa de viaje en sus pasaportes, parecido a una visa, proceso que puede tomar al menos otro año.
“Hay como 380 personas esperando que Migración de otros países les puedan otorgar el turno de internet para que ellos se presenten con los papeles a la embajada de sus países de origen. En Venezuela no hay turnos”, lamentó.
Para un migrante la soledad es una situación mucho peor
Un venezolano, que se identificó como Daniel, compartió que ha vivido nueve años en el país, y aunque actualmente cuenta con el formato permanente de residencia por razones humanitarias, señaló que, por su condición de refugiado, no puede regresar a su país porque perdería dicho estatus, y a su familia le resulta difícil el viaje a México por el costo de los boletos.
“Después de llegar, estuve sin trabajo casi año y medio. Conseguir el formato de residencia por razones humanitarias me tomo año y medio, y conozco personas a las que les toma casi tres años porque le pierden su documentación. En Venezuela el sueldo mínimo cuesta cuatro dólares al cambio de acá, entonces no alcanza para casi nada”, comentó.
Asimismo, señaló que el costo de los boletos desde su país a México puede costar alrededor de 30 mil pesos, equivalentes a aproximadamente cuatro millones 216 mil 720 bolívares.
Según Torres Leal, los documentos que requieren para completar el proceso son el acta de nacimiento legalizada, que puede ser una credencial de trabajo, un acta de matrimonio, o el formato de residencia; el documento de estancia legal en el país vigente, un comprobante de domicilio, y llenar posibles formatos propios que solicitan las autoridades de migración de sus países.
“No solamente es dejar a tu país de origen, sino que dejas a tu familia, entonces llega un momento en que es la depresión, porque te sientes solo, sientes que no puedes trabajar. Si el mexicano a veces se siente solo con su familia más cercana, para un migrante que está solo acá, la situación es mucho peor”, resaltó.
Por otra parte, en el marco del Día Mundial de la Risa este siete de mayo, un grupo de cerca de 20 personas, que incluyo al menos siete migrantes de Argentina, Venezuela, Cuba, Chile, y Brasil, participaron en una actividad llamada “Felizoterapia”, en la que se instruyó a los participantes a generar su propia felicidad mediante dinámicas.