Brisa Muñoz/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Si bien es cierto que muchos notarios de Quintana Roo ofrecen diversos servicios que van desde correduría, avalúos, de asesoría legal, empresarial y hasta de pagadora, que están prohibidos por la ley que rige su actuar, también es cierto que han encontrado la manera de “esconder” estas actividades con una figura fiscal que no sólo los ayuda a ocultarlas, sino que les sirve de vehículo para evadir responsabilidades ante la ley, el fisco y salvar sus bolsillos: la Sociedad Civil o SC.

 

Los notarios, como lo define la Ley del Notariado, es el profesional del derecho investido de fe pública, facultado para autenticar y dar forma en los términos de ley a los instrumentos en que se consignen los actos y hechos jurídicos o en general negocios jurídicos y expedirá los testimonios, copias o certificaciones a los interesados conforme lo establezcan las leyes; es decir actúa como individuo, y debe responder ante las leyes como tal, pero ante el Sistema de Atención Tributaria (SAT), dependencia a la que, junto con el gobierno estatal, deben dar cuentas de los impuestos que retiene por su labor, se registran como SC, algo que explica la titular de la Notaría 14, Ena Rosa Valencia, sirve para deslindarse de responsabilidades y hacer negocios.

 

“Nosotros recolectamos el dinero y hacemos un cálculo, que a veces nos tienen que sancionar tanto por el municipio como por el SAT por lo que estamos declarando, de si hicimos bien o no el cálculo; pero creo que la mística del notariado se ha perdido, porque muchos piensan que una patente es para hacer negocio, y aquí sólo hay un negocio el del estado. Los ingresos que se colectan por las operaciones que realizamos los notarios, provienen de una fe del estado que te permite cobrar un arancel de honorarios y por eso deberíamos de estar ante Hacienda como personas físicas con actividad empresarial, para responder como individuo ante el SAT y como únicos responsables de nuestra labor ante quien sea; sin embargo, lo que vemos son sociedades civiles y la SC lo que quita es responsabilidad profesional”, acotó.

 

La sociedad civil se define como un contrato por virtud del cual, dos o más personas se obligan a combinar sus recursos o sus esfuerzos, para lograr un fin común de carácter preponderantemente económico, pero que no constituya una especulación comercial y tiene como efecto la creación de una persona jurídica, pero ante el fisco, y de acuerdo con expertos sobre el tema, lo que también permite es una mayor gama de posibilidades de deducir impuestos, así como de ampliar el campo de acción de los notarios.

 

“La persona física y moral pagan el 30% por utilidad, lo que permite la sociedad civil, que forma parte de la figura de persona moral es que ese 30% se pueda dividir entre los socios. Esa figura siempre les ha convenido a todos porque por ejemplo se evitan pagar ciertos impuestos como los del trabajador, que es lo que hacen las outsourcing, se distribuye la utilidad y la responsabilidad entre los mismos socios”, detalló Luis Franco Puerto, contador y asesor financiero.

 

Sin embargo, para el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Harley Sosa Guillén, quien reconoce que gran parte de los notarios se inscriben bajo el régimen de SC, este tema ha sido hasta motivo de debate a nivel nacional, ya que aunque sea una figura que dé pie a que los notarios puedan hacer “un negocio” con su patente no incumple las leyes.

 

“Ese es un tema que se ha estudiado muy a fondo no sólo por nosotros, sino a nivel nacional, de  hecho cada año ha sido tema de debates, y hasta el momento no se ha determinado que haya un incumplimiento a la ley por esa figura. Retener los impuestos es algo fiscal, ya no es notarial, porque la figura que use de manera fiscal ya es asunto del SAT, pero estamos claros que si el notario llega a concretar  alguna operación, algún contrato o cualquier tipo de figura jurídica como representante de una sociedad ya hay problema, porque lo  tiene que hacer de manera individual, no colectiva y menos como una sociedad”, concluyó.