El desarrollo que ha tenido la tormenta tropical “Ian” en el mar Caribe enciende las alertas en comunidades rurales del sur de Quintana Roo, que en cada temporada de huracanes sufren los estragos de las lluvias.

Habitantes de la zona rural de Othón P Blanco se dicen preocupados porque en los últimos meses sufrieron inundaciones y afectaciones, que dejaron en evidencia el riesgo en que se encuentran, señaló Ramón Razo Trigueros, presidente de la Unión de Ejidos del Sur de Quintana Roo.

“Hay varios fenómenos en estos momentos, y la zona rural no está preparada en caso de huracán, ante la posibilidad de un fenómeno, la ciudadanía si sabe qué hacer y sí estaría dispuesta a resguardarse en refugios y albergues, pero estos no están en condiciones e incluso están en zonas inundables”, comentó.

Reconoció que las lluvias de los últimos meses han demostrado que diversas comunidades siguen vulnerables ante los embates del clima, pero lo que lamentan es que éstos empujan a las personas a una pobreza más profunda, ya que con las inundaciones pierden además de aparatos electrónicos, animales y cultivos.

“Tenemos todavía carreteras destrozadas, caminos saca cosechas anegados, cultivos que fueron arrastrados por los vientos, y eso que solo eran lluvias de temporada; un huracán sería algo devastador”, señaló.

La zona vulnerable corresponde a los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, en este último todavía están sin reparar puentes que fueron destruidos por escurrimientos de la tormenta tropical “Cristóbal”, que afectó en junio del 2020. Entre ellos el puente que conecta a Lázaro Cárdenas y Chacchoben, que desde “Cristóbal” está destruido.

Eva María Hernández Cabañas, ex delegada de la comunidad de La Unión, en Othón P. Blanco en los límites de la frontera con Belice, aseguró que en esta comunidad con las lluvias el nivel del río hondo aumenta y más de 200 familias están en riesgo, por lo que las posibles precipitaciones derivadas de “Ian” les preocupan.

Habitantes piden refugios a las autoridades

A pesar del riesgo, los habitantes aseguran que las autoridades no han hecho nada para establecer algún refugio seguro, ya que el único inmueble que funge como tal es la escuela primaria, pero con las lluvias también se anega.

Misma situación viven en Sac-Xán, comunidad de mil 500 habitantes, que en los últimos dos meses en los que se ha presentado lluvia la escuela primaria que funge como refugio, se ha inundado en dos ocasiones, quedando bajo un metro de agua, denunció Alma García Hernández, líder natural de la comunidad.

Según datos de Protección Civil de Quintana Roo, son los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto que han tenido mayor afectación en la última década por escurrimientos, debido a las precipitaciones que se han presentado principalmente en el Golfo de México.

En junio de 2020, la tormenta Cristóbal dejo alrededor de mil 140 familias con pérdidas en su patrimonio, debido a inundaciones y escurrimientos en estos 4 municipios

Las pérdidas se estimaron en 215 millones de pesos con alrededor de 350 kilómetros de caminos y puentes; casi 50 millones de pesos en vivienda; 11 millones de pesos en el sistema educativo; más de 250 millones de pesos en el sistema agropecuario. En total en todos los sectores se perdieron 750 millones de pesos.