Un grupo de trabajadores del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual  (Capasists) en Cancún protestaron para exigir la basificación de alrededor de 40 médicos y enfermeros que atienden alrededor de 2 mil usuarios.

Alrededores de las 9 de la mañana, los trabajadores inconformes colocaron mantas en las que se solicitaba a la gobernadora Mara Lezama y a la Secretaría de Salud estatal (Sesa) una solución a sus peticiones, las cuales además de la basificación de los trabajadores –ya que actualmente laboran bajo contratos temporales–, también señalaban la falta de insumos para atender a la población.

Paola, quién lleva trabajando en el Capasits desde hace un par de años, detalló que de toda la plantilla laboral de esta unidad sólo tres médicos y una enfermera cuentan con base y una aportación por el riesgo que supone su labor, mientras que el resto siguen a la espera de obtener beneficios similares.

Por su parte, Esmeralda, enfermera que tiene siete años de antigüedad en el Capasits, comentó que otra de las demandas es la de elevar el salario, ya que el personal percibe más de 3 mil 700 quincenales, los cuales no son suficientes para mantenerse.

A ello se suman los retrasos en los pagos, como lo ocurrido a finales del año pasado, cuando les argumentaron que al provenir del Ramo 33, del gobierno federal, tendrían que esperar.

 “Nos pidieron que esperáramos a que la unidad pase al IMSS-Bienestar, pero vienen y nos dicen algo sólo para tranquilizarnos, pero no hay avances de absolutamente nada. También nos dijeron que, si no nos gustaba que nos diéramos de baja”.

Incluso, señalaron que en abril pasado realizaron una protesta, en la que personal de Sesa estatal se comprometió a informar sobre los avances para su basificación, “pero sólo fue atole con el dedo”, aunque después pasaron a las amenazas.

“Nos han llegado rumores de que nos van a correr, que ya tienen seleccionados a quienes van a correr porque nos manifestamos”.

Asimismo, los trabajadores refirieron que las deficientes condiciones laborales se combinan con otras carencias, como la falta de insumos para atender a quienes solicitan los servicios del Capasits, como la carencia de hasta cubrebocas.

Otra de las demandas, que también lleva tiempo de haber sido expresada, es la solicitud de colocar un toldo a las afueras del Capasits, para guarecer de las lluvias y el sol  a los usuarios de los servicio que están expuestos a las inclemencias del clima, sobre todo los días lunes, que se realizan pruebas de laboratorio y es cuando más gente atienden.

“Tan sólo el día de ayer, nuestros pacientes estaban a la intemperie, al sol y a la lluvia, porque no hay forma de que todos estén dentro de las instalaciones. A veces se nos desmayan hasta dos veces, pues además se pide que lleguen en ayuno para que la carga viral no salga afectada”, comentaron.

Los trabajadores aclararon que mantendrán las mantas con las exigencias a la espera de que las autoridades solucionen sus peticiones, pero continuarán brindando el servicio a quienes lo soliciten, pues subrayaron que el Capasits es una unidad sumamente indispensable para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, entre otros servicios.