Trabajadores de Q. Roo se niegan a declarar propinas
Los empleados tienen la opción de realizar aportaciones voluntarias a su Afore para incrementar su pensión.
Los casi 200 mil trabajadores quintanarroenses de bares, restaurantes, hoteles y demás lugares donde perciben propinas, se niegan a declarar estos ingresos “extras” que podría darles acceso a una mejor pensión o créditos de vivienda, porque consideran que estos beneficios no justifican el pago de más impuestos o lo engorroso del trámite.
La información de Data México revela que para el tercer trimestre del 2022, la mayoría de los 192 mil meseros, bartender, camaristas, cocineros, etc., del Caribe Mexicano ganan el salario mínimo: 6 mil 210 pesos mensuales, pero también reciben en promedio otros 8 mil pesos por concepto de propinas.
La cantidad depende de su ubicación: en la Zona Hotelera de Cancún estas “gratificaciones” pueden alcanzar los 17 mil pesos mensuales, mientras que en Chetumal apenas llegan a los 3 mil 600.
Estos empleados tienen la opción de realizar aportaciones voluntarias a su Afore para incrementar su pensión durante su retiro, o añadir un porcentaje a sus cuotas patronales del Instituto Mexicano del Seguro Social para lograr acceder a mejores créditos hipotecarios y con ello mejores viviendas. Pero sólo el 3% de estos trabajadores lo hace.
La principal razón se debe a que se niegan a pagar más impuestos por concepto de Impuesto Sobre la Renta, ya que para el Servicio de Administración Tributaria, las propinas percibidas siempre se han considerado parte del salario de las personas que trabajan en hoteles, casas de asistencia, restaurantes, fondas, cafés bares y otros establecimientos.
Las cantidades deben ser consideradas por el empleador para el cálculo y retención del Impuesto Sobre la Renta, de entre un 7 a un 20%.
“Claro que existe una forma de deducir impuestos, pero es algo complicado y requiere de un conocimiento de contaduría. Por eso muchos de los trabajadores que reciben propinas prefieren no realizar estos trámites porque significaría, además de pagar impuestos, contratar los servicios de un contador que en promedio cobra entre mil 500 a 3 mil pesos al mes por este servicio”, declaró la contadora Eunice May Castillo.
La encuesta realizada a este sector revela que el 40% desconocía que pueden obtener estos beneficios si declaran sus propinas. De las personas que sí lo sabían, el 60% no lo hacen porque no quieren pagar más impuestos o los servicios de contaduría.
El 30% afirma que no gana la suficiente como para prescindir de una parte de sus propinas a cambio de un beneficio futuro. Un 10% mencionó que no lo hace por considerarlo un trámite demasiado engorroso.