En Quintana Roo para construir una vivienda los desarrolladores deben realizar 108 trámites, lo que lleva a iniciar la cimentación de un proyecto en alrededor de dos años para dar cumplimiento a los trámites burocráticos, y que al final terminan por impactar a razón de un 17% en el costo final.

Leonardo Garrido Hurtado, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), en Quintana Roo, mencionó que trabajan con la Secretaría de la Contraloría para buscar hacer más eficientes y simplificar los trámites gubernamentales. El objetivo es eliminar, al menos 15 de ellos.

“Hay muchos trámites referentes en el rubro de ecología que tenemos duplicados o triplicados. Un ejemplo es un derecho que se paga a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y luego el municipio nos vuelve a cobrar el trámite, que además con el paso de los años tuvo un incremento”, agregó.  

De esta manera, el sector afirma que podría disminuir los costos y los tiempos de ejecución de obras de vivienda. Puso como ejemplo que, Nuevo León, donde además se produce la mayor cantidad de vivienda, los permisos llegan a impactar en un 5%, mientras que en Yucatán es de aproximadamente 7%. 

Esta es una de las estrategias que el sector inmobiliario está planteando para acelerar la edificación de viviendas de interés social en Quintana Roo.

Actualmente, los desarrolladores se han concentrado en la vivienda hacia las viviendas de interés media o residencial.

La Canadevi también mantiene acercamiento con los municipios para quitar algunos pagos de permisos. En Othón P. Blanco, por ejemplo, ya hubo acuerdos que permitirán ejecutar 300 viviendas de interés social.  

“Ahora estamos en pláticas con las autoridades de Tulum y Benito Juárez para promover el programa en 2024, y esto beneficie a quienes buscan contar con una vivienda. El pago de estos permisos no se va a ningún insumo para construir, es por ello la importancia de reducirlos”, agregó. 

Las estimaciones indican que al año las desarrolladoras han dejado de construir 10 mil viviendas baratas en Quintana Roo.