Al menos tres de cada 10 pasajeros que se transportan en el Tren Maya lo hacen en el tramo cuatro, que conecta a Izamal con Cancún. Desde que inició el recorrido en diciembre se han transportado 300 mil pasajeros, de los cuales 89 mil correspondió a este tramo.

David Lozano Aguilar, director general del Tren Maya, dio a conocer que julio fue el mejor mes de operación. Lo que abarca las nueve estaciones del tramo 4 han sumado 89 mil visitantes transportados, en su mayoría nacionales, ya que solo poco más de seis mil pasajeros son internacionales en una ruta que abarca de Cancún Aeropuerto hacia Izamal, y que se prevé que el total de la ruta en la entidad esté a más tardar el 8 de septiembre.

Desde su inicio, el Tren Maya pasó de 10 mil pasajeros en su inauguración en diciembre  de 2023 a 63 mil a julio de 2024. En el caso de las vacaciones de Semana Santa, que son en abril,  el tramo cuatro alcanzó 42 mil pasajeros, es decir 20 mil menos.

“Del total de pasajeros que hemos transportado a bordo del Tren Maya en lo que comprende el tramo 4, 65 mil son compras directas en la taquilla, 23 mil restante son en línea. Un 90% de los que viajan a través del tren son adultos, en los  poco más de siete meses que lleva de operación”, detalló.

Las vacaciones de verano que mantienen un promedio de turistas en el Caribe Mexicano de 400 mil y una ocupación general de 78%, llevaron que también los llamados jaguares rodantes se vieran beneficiados, en estas vacaciones de verano. Lozano Aguilar detalló que este tramo representa el 30% del total de las ventas reportadas del tren, que ya suman 297 mil.

La construcción del megaproyecto federal ha generado en estos 44 mil empleos directos y 18 mil indirectos tan sólo en Quintana Roo.

En su participación, en la mañanera, la gobernadora Mara Lezama, destacó las obras que ha generado el Tren Maya, con una inversión en infraestructura por arriba de los 200 mil millones de pesos, que incluyen obras secundarias, entre ellas la construcción de un  Centro de Investigación Arqueológica, que se ubicará en la zona hotelera de Cancún en la zona de San Miguelito, el cual estará siendo operado por el  Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).