La cueva Oppenheimer, a unos 22 kilómetros al sur de Playa del Carmen, poseedora de una de las reservas más importantes de agua dulce y otros elementos naturales, comenzó a ser destruida para el paso del Tren Maya en el tramo 5 Sur.

Ambientalistas denunciaron esta destrucción luego de una incursión que realizaron en el lugar. En un video que han difundido en redes sociales, se puede observar el ingreso de una enorme broca del tamaño de una persona que paulatinamente va partiendo el techo kárstico y empujando residuos al agua cristalina.

De acuerdo con fuentes en el lugar, en esos puntos los trabajos se encuentran a cargo de Grupo Indi, una empresa contratada por el gobierno federal para realizar trabajos entre Puerto Aventuras y Akumal. 

La intención de ellos es introducir pilotes para sostener un viaducto por donde pase el ferrocarril. La cueva se encuentra aledaña a la alcaldía de Puerto Aventuras.

José Urbina Bravo, buzo de cuevas e integrante de Sélvame del Tren, dijo que se trata de una de las destrucciones más fuertes del acuífero y la selva por la cantidad de agua dulce que alberga.

“Esto es a pesar de que hay una suspensión, hay un desacato. Nosotros sabíamos que era un cenote más que podría ser destruido por las obras (...) confiábamos que podíamos haber retrasado su destrucción por la suspensión en este lugar, es un lugar tremendamente hermoso y está siendo destruido. A pesar de que sabíamos que iba a pasar, verlo una realidad y que no les importó, es tremendamente doloroso”, dijo Urbina Bravo.

Actualmente, sobre el tramo 5 Sur, de unos 66 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum, pesa una suspensión definitiva dictada dentro el juicio de amparo indirecto 1003/2022, porque el gobierno federal no ha presentado estudios de factibilidad luego de la aprobación del proyecto ejecutivo en materia de impacto ambiental.

El lunes los ambientalistas ya habían dado a conocer que habían tapado la entrada a la cueva. Además, la semana pasada, evidenciaron vertido de cemento cerca de ahí.

“Es la misma cueva que sellaron, posiblemente porque sabían lo que iban a hacer e intentaban evitar que entráramos para que viéramos la destrucción que iban a empezar”, dijo Urbina.