Triste recuerdo de Janet: un antes y después en Chetumal
Hace 67 años el huracán Janet prácticamente desapareció Chetumal.
Han pasado 67 años y la consternación sigue en el corazón de todos los que perdieron a un ser querido el 27 de septiembre de 1955.
Hace 67 años el huracán Janet prácticamente desapareció Chetumal: nunca se supo la cifra real de víctimas. Este ciclón marcó un antes y un después de lo que hoy es la capital del estado.
En ese fatídico año, en una fosa común se depositaron unos 100 cuerpos que no fueron identificados ni reclamados por algún familiar.
La cifra de muertos y desaparecidos nunca se supo, algunos cuerpos que entraban en descomposición eran quemados en la calle junto con la basura y madera que dejó el ciclón y dos marejadas de la bahía que ahogaron a muchas personas; se dice que en la calle se acomodaba la fila de cadáveres para que fueran identificados por alguien.
Todo se volvió un infierno: Gloria
“Era una noche tranquila de luna llena, se veía hermosa, nunca nos imaginábamos que vendría la tragedia. Había unos militares con bocinas diciendo que nos resguardáramos porque venía mal tiempo, que se alejaran de la orilla de la bahía, pero nadie hizo caso porque la noche se veía hermosa. Yo era una chamaca y mis papás eran copreros en Xcalac, cuando se supo que venía mal tiempo nos venimos a Chetumal, a Barrio Bravo, que era un monte feo, solo había veredas.
Las calles del centro solo eran la 5 de mayo, y ahorita, la que es la Héroes, todas de terracería. Estábamos ya para dormir y de pronto el cielo se comenzó a poner negro, feo, y el viento por ratos sacudía todo. Se fue haciendo intenso y más feo, hasta que eso era un infierno, todo volaba, las calles se tapaban de árboles, no había luz. Con alguna lámpara o quinqué avanzábamos buscando resguardo y mucha gente ahí moría porque era atrapada por algún árbol.
El agua subió hasta el cuello, lo que mató a más gente, la bahía entró y salió dos veces… se llevaba a la gente… sólo se escuchaban los gritos en la oscuridad”.
Doña Gloria Kumul Catzín, una sobreviviente de esa época, narra que al salir a la calle los cadáveres se veían por todos lados, asegura que fueron muchos más de los que oficialmente se dice en las historias.
Las casas eran de madera, lámina de zinc o palma, todas de estilo inglés, de ellas no quedó prácticamente nada, algunas casas flotaron y otras "volaron", existe aún la “casa Voladora”, es una casa que con unas 25 personas en su interior fue “trasladada” por el agua unos 300 metros de su base.
Doña Gloria platica que se amontonaban a las personas muertas y las quemaban. Cierra los ojos y recuerda que la bahía se llevó a muchas personas, todo fue de noche, no había luz en esa época, solo una planta se prendía por horas y luego la apagaban; muchas personas que sobrevivieron quedaron devastados al ver tanta destrucción.
Recuerda que el cantante y actor Pedro Infante venía mucho a Chetumal, ofreció su avión y lo veían pilotar él mismo, llevando a mujeres y niños a Yucatán, algunos ya no regresaron.
Hoy a 67 años de distancia, el dolor aún vive en el recuerdo de esa fatídica noche.