Trump y el Acuerdo de Paris

El jueves pasado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Estados Unidos abandona el Acuerdo de Paris...

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El jueves pasado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Estados Unidos abandona el Acuerdo de Paris, uno de los acuerdos más importantes en los últimos años en materia de reducción de emisiones de CO2e a la atmósfera.

La noticia, que sorprendió (o tal vez no tanto) a la opinión pública, se basa en un supuesto en que, con su salida, Estados Unidos está protegiendo los empleos para su población; Trump ha dicho que "las restricciones económicas que implica el Acuerdo de París provocarían la pérdida de 2.7 millones de empleos estadounidenses para el año 2025”; lo que Trump no sabe, es que los empleos verdes en Estados Unidos alcanzan ya más de 3.1 millones al año, y los empleos generados por las empresas verdes tienen una tendencia a la alza.

Las reacciones a este anuncio no se han hecho esperar; la Convención Marco de las Naciones Unidas Contra el Cambio Climático mencionó, en un comunicado, que el Acuerdo firmado por 194 países no puede ser renegociado a petición de una de sus Partes. Por otro lado, un grupo de 61 alcaldes de Estados Unidos, que pertenecen al colectivo Mayors National Climate Action Agenda, han comentado que seguirán con sus políticas contra el Cambio Climático y que buscarán, de forma individual, unirse al Acuerdo.

Pero, ¿esta decisión realmente puede echar abajo los esfuerzos que se han realizado para combatir el cambio climático, disminuir la deforestación y avanzar en las energías renovables?

Si, y no. Y explico.

Estados Unidos es responsable de entre el 14% y 15% de las emisiones de Gases Efecto Invernadero; abandonar el compromiso de reducir hasta 28% sus emisiones para el año 2050, podría generar impactos importantes en el planeta.

Aunque por otro lado, empresas y alcaldes han alzado esfuerzos para continuar con sus programas de reducción de emisiones, y de ser constantes, el impacto podría no ser tan alto, aunque es claro que de no darse políticas gubernamentales, los subsidios al sector de renovables, los incentivos fiscales y demás instrumentos para sector privado, es posible que el proceso de “descarbonización” de la economía de Estados Unidos sea más tardado.

Otro tema a considerar al salir Estados Unidos del Acuerdo de Paris, es la financiación a países en desarrollo en temas de cambio climático; aunque aún no hay anuncios oficiales de recortes a los programas del país que apoyan, a través de la United States Agency for Intenational Development (USAID), a otros países para reducir sus emisiones a través del cambio tecnológico y la conservación de bosques y selvas,  es probable que el apoyo no sea tan generoso como hace unos años, y aunque la Unión Europea y otros se han comprometido con financiación para la lucha contra el Cambio Climático, el dejar de tener soporte de Estados Unidos sería una muy mala noticia.

Sin embargo, recordemos que en Estados Unidos viven más de 320 millones de habitantes, y en el mundo más de 7,400 millones; si cada uno tuviera conciencia y actuara en consecuencia contra el cambio climático, incluso las ideas y acciones disparatadas del Presidente Trump, tendrían poco peso en el esfuerzo global de reducir las emisiones de Gases Efecto Invernadero.

Les invito a hacer su parte.

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