Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La ocupación ilegal de predios se ha convertido en un negocio para algunos personajes, que van desde quienes se dicen licenciados que defienden a los ocupantes, hasta los representantes de manzana.  

David, recientemente desalojado de un predio por no completar el pago de 15 mil pesos para garantizar su permanencia en una de las áreas ocupadas, presuntamente propiedad del Instituto del Patrimonio de la Administración Estatal, relató las aportaciones que cubrió a lo largo de estos cinco meses.

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Comentó que al inicio del movimiento nadie pagaba, hasta que se empezaron a subdividir con precisión los lotes; para hacer las calles se tuvo que contratar a un topógrafo. La aportación para ello fue de mil 200 pesos por cada uno de los ocupantes, que se entrega a un líder de manzana. 

A medida que pasó el tiempo y ya con las subdivisiones y lotes definidos, las cuotas a cubrir fueron por la “seguridad”, para evitar y garantizar que nadie más ocupe la superficie asignada, lo que significó una erogación de 200 a 300 pesos semanales por cada predio. 

La siguiente etapa fue cubrir los honorarios del licenciado “para defendernos en caso de que los terrenos tuvieran dueño”, de 500 pesos mensuales. Finalmente llegó la hora de pagar 15 mil pesos  “como enganche” por cada lote.

Indicó que a diario surgen los problemas porque crece el interés de la gente por los predios, en particular aquellos cercanos a la zona turística. 

En los alrededores de la escuela Ford 198, los que tienen el control de esa zona tienen una larga lista de gente interesada, al igual que en cada sector de los demás predios invadidos en la cabecera municipal de Tulum. 

“Muchos encargados de manzana cuidan los predios u ocupan prestanombres, hay también los que reciben dinero por prestar la credencial de elector de modo que tengan un expediente para cuando llegue el momento de regularizar la propiedad”, dijo. Esta práctica, agregó, ha sido motivo de discusión por la presión que unos ejercen sobe los otros para que quienes no están viviendo la superficie la dejen para otros dispuestos a pagar lo que se les pida”, narró. 

Cristino, uno de los representantes del comité de la llamada colonia 2 de octubre, negó que en la zona a su cargo se cometa algún tipo de fraude con los terrenos.

“Si hay algún señalamiento que presenten la queja ante la comitiva, y si tienen algún documento firmado que lo exhiban. No vendemos terrenos, le hemos pedido a la gente que no hagan ese tipo de operaciones fraudulentas”, afirmó. 

Resaltó que “no existen papeles, nadie es dueño, es una lucha social por conseguir un lote para vivienda. Es delicado hacerlo”.