¿Un partido de joaquinistas?
El virtual nacimiento del partido político estatal “Confianza por Quintana Roo”, que se vende como un santuario para simpatizantes del joaquinismo...
El virtual nacimiento del partido político estatal “Confianza por Quintana Roo”, que se vende como un santuario para simpatizantes del joaquinismo que no comulgan con las ideologías del PAN y PRD, irrumpió como tromba en las agitadas aguas caribeñas al hacer sus primeras asambleas públicas en los municipios de Lázaro Cárdenas y Benito Juárez (Cancún), que tuvieron como directores de orquesta a personajes muy cercanos al gobernador Carlos Joaquín González.
El partido en etapa de gestación está siendo empollado a partir de la organización política civil Sustentabilidad Social y Trabajo Comunitario, la cual fue creada desde el año pasado por Alfredo Caamal Huchin, ex funcionario gubernamental que participó como operador político en la campaña de Carlos Joaquín para la gubernatura.
Tras cumplir con su registro ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) en tiempo y forma para recibir financiamiento público y empezar con el proceso de convertirse en partido político estatal, esta agrupación se mantuvo en un periodo de incubación, hasta que el pasado fin de semana dio el campanazo con un par de asambleas y sus primeras afiliaciones.
Conocidos simpatizantes del proyecto joaquinista a lo largo y ancho del estado iniciaron una estrategia de posicionamiento en redes sociales, colocando el logotipo del partido nonato en sus perfiles y promocionando las próximas asambleas en los demás municipios.
Como orquestador supremo ha sido señalado el jefe de la oficina del gobernador, Miguel Ramón Martín Azueta. La repentina aparición del expresidente municipal de Solidaridad (Playa del Carmen) generó una marejada de reacciones.
De lograr su registro el partido “Confianza por Quintana Roo” estaría impedido para competir en las elecciones del próximo año, prolongando su debut para las elecciones locales de 2019, donde se disputarán las diputaciones locales.
Pero no es casual que el partido quiera nacer antes de 2018, ya que intentarían consolidar el andamiaje estructural de los joaquinistas que se sienten incómodos en las descuidadas praderas del PAN y PRD.
Como partido estatal, los joaquinistas esperan fortalecer sus trincheras y mostrar músculo propio, a fin de tener mayores libertades para negociar con otras fuerzas políticas e imponer condiciones a sus aliados azules y amarillos, tan dependientes de esos refuerzos.