Tras una prolongadísima gestación de muchos años y en una sesión intensa, los diputados locales aprobaron con decisión dividida el nacimiento de la Comisión de Arbitraje Médico de Quintana Roo, organismo que que se encargará de evaluar y sancionar las denuncias por negligencia médica.

Quintana Roo era uno de los cinco estados que no contaban con esta comisión, por lo que las decenas de casos denunciados en la entidad caían en el limbo del burocratismo, pues ante la incompetencia de las autoridades judiciales locales para atender casos de este rubro las demandas tenían que ser turnadas a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), donde podían pasar lustros antes de ser atendidas.

A pesar de la urgente necesidad de contar con este árbitro de profesionales médicos, la decisión de crear la Comisión estatal se retrasó por años, en parte por la negligencia de los legisladores locales y por la férrea oposición de un sector de los galenos quintanarroenses que veían en su nacimiento una amenaza para el libre ejercicio de su profesión.

Justo ese fue el punto esgrimido por los diputados del Partido Verde para oponerse a la aprobación de la Comisión de Arbitraje, pues su líder de bancada José de la Peña Ruiz de Chávez manifestó en tribuna su rechazo señalando que existían “cabos sueltos” en la ley que podrían afectar a los médicos quintanarroenses, atizando la polémica en el recinto.

También dijo que no era necesario crear una Comisión estatal, ya que existe un organismo nacional donde se turnan las controversias médicas.

El legislador omitió la postura del Colegio Médico del estado, que ha pugnado desde hace ocho años para que se cree la Comisión de Arbitraje impulsando la ley en la materia y contribuyendo en la construcción del marco jurídico y legal del organismo, utilizando como base la que norma a la Comisión nacional y a otros estados con mayores avances en la materia.

Curiosamente cuando se empezó a impulsar la iniciativa de la Comisión de Arbitraje Médico en el Congreso local en 2008, el Partido Verde ingresó la iniciativa.

Con todo y la negativa de los tucanes, el Congreso aprobó por fin la ley que permite iniciar de inmediato los trabajos de instalación de esta Comisión en conjunto con las organizaciones de profesionales de la salud, que en su mayoría aplaudieron la acción de los legisladores para concluir esta tarea atrasada y tan exigida por muchos quintanarroenses hasta hoy desprotegidos en su patio.