Hasta hace algunos años una agencia mayorista llevaba grupos de 10 a 15 turistas a los tianguis de Cancún cada domingo para que conozcan este estilo de vida y de comercio, muy característico de nuestro país, al ser estos sitios parte del turismo antropológico social y cultural, a nivel mundial. 

Esto ha sido retomado por jóvenes emprendedores que han creado sus agencias de excursiones urbanas y arriban al tianguis de la 100 cada semana, mostrando el folclore nacional.

Paloma Ortega Cuervo, secretaria general de los tianguis Verdes de Cancún, indicó que llegan grupos pequeños de turistas de los Estados Unidos, Europa y Centroamérica, a quienes se les ve caminando por estos sitios asombrados de la gran cantidad de artículos que se venden, pero en especial de los olores y sabores que pueden encontrar. 

Recordó que estos tianguis vienen desde la época prehispánica, los más importantes como en Tenochtitlán, donde se realizaba el famoso "trueque" de una mercancía por otra, por lo que se trata también de algo histórico. 

Muchos turistas compran hamacas, artesanías, frutas que no hay en su país o los clásicos souvenirs que los encuentran hasta 50 por ciento más económicos que en la zona hotelera, pero también la ropa típica de la región. Sin embargo, uno de los principales atractivos es la comida.

“Cancún al ser un lugar con personas de tantos lugares, los tianguis son un crisol de sabores y aromas, donde se puede degustar burritos del norte del país, pozole, mariscos, el famoso menudo del centro de México, barbacoa de Michoacán, la cecina de Yacapixtla en Hidalgo, o un buen mondongo guerrerense", expresó. 

Dijo también, que lo que hace peculiar a los tianguis de Cancún, respecto a otros del país, es que hay extranjeros casados con mexicanos o mexicanas, quienes hacen una fusión entre la comida de ambos países y muchos vienen a venderla. 

El de los domingos en la región 100, se puede encontrar comida tailandesa, filipina japonesa, china, de Belice, Ecuador o Perú. 

Además, se vende repostería inglesa, francesa y postres árabes, los cuales en un restaurante cuestan más de 500 pesos y aquí se pueden encontrar desde 100 pesos.

Es por ello que cada fin de semana, estos tianguis llegan a recibir a más de cinco mil personas, pues el 30 por ciento de los productos que se venden son gastronómicos.