Padres denuncian costosa vandalización al kínder “Narciso Mendoza”
El jardín de niños, ha sido vandalizado en al menos 10 ocasiones en el actual ciclo escolar.
Durante la tarde del jueves, el kínder “Narciso Mendoza” fue nuevamente víctima de los ladrones, quienes cortaron cables de energía eléctrica y los padres de familia tuvieron que pagar para la reparación; exigen a la SEQ un velador.
El jardín de niños, ha sido vandalizado en al menos 10 ocasiones en el actual ciclo escolar, costándole a los padres de familia más de 120 mil pesos en reparaciones.
Este jueves se encontraron con que cortaron los cables de electricidad que van del medidor de la CFE a las instalaciones, por lo que tuvieron que contratar a un electricista para que las maestras puedan dar sus clases a cerca de 100 alumnos.
Por tal motivo, los tutores solicitaron a la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) que contrate a un velador por lo menos temporal, para que vigile el plantel ubicado en la calle Laguna de Bacalar con Avenida Juárez, en Chetumal.
Heidy Mendoza Romero, directora de la escuela, informó que se han robado cableado de energía, equipo de cómputo, bocinas, material de oficina, didáctico y hasta herrería, durante la madrugada.
“Somos una de las escuelas que más ha sido saqueada en este año en el sur del Estado, y eso que no estamos en una colonia alejada. Esta situación está mermando los recursos del plantel, pues aunque participamos en el programa ‘Escuela Nuestra’, del Instituto de Infraestructura Educativa de Quintana Roo, una parte de los recursos los hemos tenido que desembolsar nosotros, como en la reparación del cableado, en el que hace un mes invertimos cerca de 40 mil pesos”, declaró.
Citó que la Secretaría de Seguridad Pública designó a una patrulla para vigilar la zona; sin embargo, son al menos 14 planteles los que tienen a su cargo esos policías, dificultando que puedan prestarles la atención debida.
“Justo hace unos momentos, tras enterarse de la manifestación de los padres de familia, desde la Secretaría de Educación nos hablaron para saber qué necesitábamos. Nuestra petición es simple: queremos un vigilante. Ya no tenemos más dinero para hacer más reparaciones, y tampoco para invertir en material didáctico como bocinas, pintarrones, cartulinas, etcétera”, expresó la directora.