La organización de los festejos por el día del maestro se ha indigestado a mandos clave de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) y al dirigente local del SNTE, Fermín Pérez Hernández, provocando una justificada molestia del gremio magisterial. Y al sentirse tratados como plato de segunda mesa, cientos no participan en la celebración tan caótica.

Aunque este lunes celebramos oficialmente el Día del Maestro, por la amplitud de nuestro magisterio los eventos de celebración empezaron desde el pasado viernes, con amargas quejas por parte de los mentores hacia su sindicato por el desastre logístico.

La carrera magisterial del sábado fue un fracaso estrepitoso por la nula convocatoria, y los ganadores fueron mandos burocráticos de la misma Secretaría (del área de Educación Básica). La competencia fue organizada por Sandra Altamirano, protegida por Rafael Pantoja Sánchez, subsecretario de Educación Básica.

El calendario escolar prevé un solo día de suspensión de clases que corresponde a este lunes, pero en municipios como Felipe Carrillo Puerto se organizó el desayuno para reconocer a los docentes el pasado viernes, quitando un día de labores y afectando miles de alumnos.

Pero no solo algunos municipios tuvieron el privilegio de suspender dos días de clases, también los sindicatos minoritarios como Siteqroo y Sitem, que acordaron con las autoridades realizar sus eventos el próximo martes 16, con la apetecible suspensión laboral. Esto provocó el enfado de miles de maestros que consideran que no se está midiendo a todos con la misma vara, pues mientras unos tendrán solo un día de asueto, otros gozarán de dos.

Por si fuera poco, la inexperiencia del líder magisterial Fermín Pérez causó un severo retraso en la impresión de los boletos para el acceso a los eventos y las rifas de artículos y automóviles que dona el gobierno del estado, dejando a cientos de maestros sin posibilidad de participar.

El SNTE no tuvo el boletaje a tiempo el pasado viernes, antes de que los profesores concluyeran la semana y fue hasta el sábado cuando inició con el reparto por medio de los secretarios generales delegacionales, quienes no tuvieron tiempo para localizar a todos.

Nuestros maestros culpan al SNTE de las fiestas deslucidas del fin de semana en las que no estuvo presente el dirigente Fermín Pérez Hernández –estaba trabajando duro en la Ciudad de México, según–, aunque se espera que este lunes reaparezca en el desayuno del Centro de Convenciones de Chetumal para recibir su merecido abucheo.