El accidente y volcadura de un tráiler de jugos en la carretera federal Escárcega-Chetumal, a dos kilómetros del cruce hacia Sergio Butrón Casas, terminó en un reprobable acto de rapiña por parte de los vecinos de la zona sur de Quintana roo.

De acuerdo con los primeros informes, un tráiler Kenworth color blanco de doble remolque, que transportaba productos de la marca Jumex, volcó debido a que el conductor, Carlos N., dormitó al volante.

Este incidente ocurrió alrededor de las 07:00 horas, mientras se dirigía hacia Playa del Carmen y Cancún.

Debido al accidente, el tráiler de jugos quedó recostado entre la maleza, lo que provocó que los remolques se rompieran y los productos quedaran esparcidos por la carretera.

Y es aquí cuando se produjo el deleznable hecho.

El accidente atrajo rápidamente a varias personas del lugar pero no para ofrecer ayuda, sino para aprovechar la situación y llevarse los jugos.

La rapiña comenzó casi de inmediato, con la gente llevándose cajas y paquetes de jugos sin considerar la situación del conductor o el accidente en sí. Afortunadamente, Carlos N no sufrió lesiones en el incidente.

Poco después del accidente, elementos de la Guardia Nacional, División Caminos, llegaron al lugar para proporcionar asistencia al conductor del tráiler volcado. Su presencia ayudó a controlar la situación y evitar mayores problemas en la transitada carretera.

Cometer rapiña es un acto de robo

En el Artículo 144 del Código Penal del Estado de Quintana Roo, se establece que el robo es calificado, y por lo tanto se agrava la pena, cuando se comete bajo ciertas circunstancias, entre las cuales se incluye la rapiña. Aquí se mencionan las principales características:

El robo es considerado calificado si se comete aprovechando una situación de desastre, confusión, accidente o desorden. Esto abarca la rapiña que ocurre en el contexto de un accidente de tránsito, como el incidente descrito.

Las penas para el robo calificado, incluida la rapiña, son significativamente más severas que las del robo simple. Las sanciones pueden incluir hasta 8 años de prisión, dependiendo de la gravedad del delito y de los bienes sustraídos.

(Con información de De Peso)