Los cenotes de Cancún se han convertido en las principales víctimas de la contaminación urbana, debido a que son utilizados como tiraderos de basura. La inconsciencia sobre su conexión con los mantos freáticos es la principal razón de este daño ambiental.

Según información de la Dirección General de Ecología, durante el primer semestre del 2024 se han retirado más de cinco toneladas de desechos en 13 visitas a estos humedales urbanos.

El problema ha incrementado en casi 10%, durante el primer semestre de este 2024, respecto a 2023, cuando en todo ese año se encontraron en promedio 4.6 toneladas de residuos sólidos urbanos dentro de los cenotes de la ciudad.

De acuerdo con la autoridad, los residuos sólidos que constantemente son encontrados en los humedales, llegaron por la inconsciencia de habitantes y de responsables de locales comerciales que utilizan las áreas verdes como basureros.

Este año, se han limpiado cenotes en las regiones 250, 217, 229, 523, 68, 100, 225, 216, 77, y Paraíso Maya. Por estas últimas cinco colonias están los humedales más contaminados por la gente.

De estos se han retirado desde 509 kilos hasta 1.3 toneladas de desechos en una sola jornada de limpieza.

“En los sitios más impactados es una actividad constante el abandono de residuos en áreas verdes. Esto se hace en horarios donde hay poca gente y al aprovechar la falta de vigilancia. Una vez abandonados, solo se espera a que pasen los recolectores a llevarse los desechos. Esta costumbre ha sido constante desde hace años”, informó la instancia.

El biólogo Everto Herrera Batista ha explicado que uno de los impactos negativos de la basura en los cenotes o en sus alrededores es el escurrimiento de los lixiviados. Estos se infiltran en el manto acuífero de donde proviene el agua que se potabiliza para el consumo de los ciudadanos.

Información de la asociación Centinelas del Agua indica que la contaminación de los cenotes urbanos es factor para el desarrollo de enfermedades en las personas, principalmente las de tipo estomacal. Esto si el agua de los ríos subterráneos se consume sin un tratamiento.

Ante esto, las autoridades han exhortado a respetar los horarios de recolección de basura, y a utilizar los contenedores de desechos.

Desde 2020, asociaciones civiles y ambientalistas han pugnado por una mayor protección a estos cuerpos de agua, del cual no existe un censo real en Quintana Roo.