Víctor Alarcón: entrenador de tritones y sirenas
Tras 'Gilberto', sus ganas de ayudar le hicieron quedarse y entrenar a los deportistas.
Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Quintana Roo.- El azote del huracán Gilberto permitió la visita de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 1988, con el objetivo de ayudar a la población y ser parte de la limpieza de Cancún.
Entre esos militares estaba Víctor Alarcón Figueroa, quien en esa ocasión decidió radicar en el destino y poner al servicio de todos sus conocimientos en natación, un deporte que empezó a practicar desde los nueve años de edad, y que ahora tiene como meta representar a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como juez de aguas abiertas.
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Cinco años después de conocer Cancún, Alarcón Figueroa, en ese entonces de 24 años de edad, causó baja del Ejército y de inmediato enfiló sus pasos hacía el Caribe mexicano, lugar en el que conoció a la madre de sus dos hijas, quienes son cancunenses.
“En 1992 llegué a Cancún y empecé a trabajar en el Club Campestre, donde laboraba una compañera que al igual que yo había sido parte de la Selección Nacional de Natación, unos meses después me hablan del Ejército y me incorporo a un grupo especial asignado a Matamoros, Tamaulipas, y la ciudad de Tijuana, pero decido salirme de la Sedena definitivamente y regresé en 1993 a seguir en el Club Campestre y luego abrió Club Odissey en 1994”, recordó el entrevistado.
La primera escuela de natación en Cancún
Delfines fue la primera escuela de natación que hubo en Cancún, pero luego cerró; posteriormente abrió la de Tritones pero también cerró y decidió rentar la alberca del hotel América (hoy Oasis Smart) para dar clases a todos esos alumnos que ya no tenían a dónde ir a nadar, de 1994 hasta principios de 1997.
A finales de la década de los 90, Guillermo Ojeda Castro era el director del Consejo Municipal del Deporte y entregó al entrevistado la alberca ubicada en la Supermanzana 43 para que ahí niños, jóvenes y adultos fueran entrenados; las instalaciones fueron inauguradas el 1 de mayo de 1997, y 20 años después sigue operando.
Esa escuela de natación ha sido la base de seleccionados benitojuarenses para participar en las olimpiadas nacionales, quienes han sido campeones nacionales de natación, y seleccionados nacionales de triatlón, y de donde un gran número de entrenadores ha salido para abrir sus propias escuelas de la especialidad.
“Me tocó ser seleccionado nacional en un centro americano, donde fui descalificado, eso me motivó a incursionar como juez de natación, tiempo después me entero que fui descalificado por un juez cubano porque le iba ganando a su connacional; hoy ese juez es muy amigo mío y he estado con él en varios mundiales, quien ha sido mi compañero como juez de natación y de aguas abiertas”, comentó.
Poco más de dos décadas lleva Alarcón Figueroa como juez de natación, su meta actual es representar a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y para ello se ha estado preparando los últimos años.
“Los jueces mexicanos que han ido a los Juegos Olímpicos ninguno ha sido nadador y quiero romper ese esquema”, indicó.
En la región sureste es el único juez que puede dar el aval de una competencia, de lo contrario esta no tiene validez; el más cercano está en Veracruz; actualmente hay 16 jueces visores de natación y tristemente sólo hay cinco de aguas abiertas.