Joel Zamora/SIPSE

Chetumal.- Un ex presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Playa del Carmen fue vinculado a proceso por el delito de desempeño irregular de la función pública, pero obtuvo libertad condicional con firmas periódicas.

Se trata de Enrique Alejandro C. P., quien después de laborar en Quintana Roo se colocó como funcionario de la Fiscalía General del Estado de Yucatán, cargo que lo benefició para que el juez le otorgara la libertad condicionada.

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Este ex funcionario contaba con una orden de aprehensión, de acuerdo con la carpeta administrativa 245/2018; sin embargo, trascendió que se presentó por voluntad propia ante la fiscalía para poder enfrentar el proceso en su contra.

De acuerdo con datos de la audiencia celebrada en el municipio de Solidaridad, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción le fincó responsabilidades por hechos acontecidos cuando fungía como Presidente de la Junta de Conciliación, esto durante la administración de Roberto Borge, ex Gobernador de Quintana Roo.   

Los fiscales entraron al debate de las acusaciones vertidas, específicamente por malas prácticas que se realizaron a través de diversos expedientes iniciados en la unidad especial.

Una vez vinculado, los abogados del ministerio público solicitaron la medida cautelar de prisión preventiva, sin embargo, el imputado demostró mediante recibos de nómina ser trabajador activo de la fiscalía del vecino estado.

El ahora funcionario yucateco ahora ostenta en un cargo como líder de un proyecto, por lo que el Juez determinó que debía quedar en libertad bajo reservas de ley, esto quiere decir que deberá firmar cada mes. Fue así que decretó el periodo de firmas que dará inicio el próximo 13 de junio.

El juez también aprobó el plazo del cierre de la investigación complementaria, que tendrá una duración de dos meses, misma que fenece el día 13 de julio del presente año.

Este ex funcionario además fue señalado de realizar juicios inconstitucionales para apropiarse de inmuebles y rematarlos a terceros, con ello facilitaron una “ola” de despojos en Cancún, Playa del Carmen y Tulum.